Aventura nocturna en un cenote

Si de algo podemos presumir en Yucatán es de la gran cantidad de cenotes...

|
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram

Si de algo podemos presumir en Yucatán es de la gran cantidad de cenotes que existen en esta tierra del Mayab, unos más grandes que otros, abiertos o en cavernas, eso no importa, son maravillas que tenemos y las debemos compartir. Hago este contexto, ya que, en mi andar, he conocido una gran cantidad de ellos, y precisamente el pasado fin de semana llegué al Cenote San Ignacio ubicado en el municipio de Chocholá.

Este bello lugar lleva más de 40 años operando y a lo largo de este tiempo ha pasado por diversas administraciones, pero siempre con el respaldo familiar; cabe destacar que actualmente goza de una de sus mejores épocas, pues el turismo ha dado el visto bueno al parador debido al crecimiento que ha tenido y los servicios que ahora ofrece. Algo que sin duda me llamó la atención y que se ha convertido en un fenómeno en las redes sociales es el nuevo recorrido nocturno que se ofrece, el cual lo convierte en el único cenote del Estado donde se realiza dicha actividad.

Al llegar tenía ciertas dudas sobre este nuevo concepto, pues si con la luz del sol muchos cenotes son peligrosos, imagínense por las noches; al llegar fui atendido por Carlos, quien amablemente nos habló de la experiencia que viviríamos y además nos compartió un poco de la historia del lugar… Llegó el momento de descender al cenote, y pude notar la belleza y la conservación de esta formación natural, actualmente está iluminado de manera artificial y posee, a mi parecer, una de las aguas más cristalinas que he notado en toda mis rutas; algo que destaco es la temperatura de aproximadamente 27 grados Celsius que conserva este cenote, ya que al estar en una caverna, no importa si es de día o de noche, seguirá siendo la misma.

Para no hacer más larga mi historia, concluyo diciendo que el recorrido nocturno en el Cenote San Ignacio superó mis expectativas y que de manera sincera invito a todos los que quieran vivir esta experiencia única, a no dudar, y aventurarse al bello Chocholá.

 

 

 

LA RIQUEZA DEL CACAO

Conocer Yucatán es para muchos algo que podría llegar a maravillarnos en todos los sentidos, ya que poseemos en nuestra tierra un gran número de maravillas que incluso muchas sólo las conocemos en fotos o algunos videos de las redes sociales. Para ir rompiendo esa costumbre decidí visitar el tan famoso Museo del Chocolate, ubicado frente a la zona arqueológica de Uxmal. A mi llegada, el letrero que me recibía tenía escrito “Choco-story” en grandes letras doradas; una pareja que se encontraba frente a mí se preguntaba por qué estaba la frase en inglés, y apenas alcancé a escuchar que el marido le respondió: seguro es por tanto gringo que viene; no me quise quedar con la duda y preguntando me informaron que se llama así ya que es una franquicia que incluso tiene otros museos similares en varIas partes del mundo.

El acceso tiene un precio de 140 pesos, pero, si eres yucateco, únicamente te cobrarán 75 pesos. El recorrido es libre, así que lo puedes hacer en el tiempo que desees; a través de diferentes cabañas -mejor conocidas como casas mayas-, te encontrarás con todo tipo de información relacionada con el cacao, que va desde su origen y su comercio, hasta cómo lo utilizaban nuestros ancestros mayas en su vida cotidiana y en sus rituales y ceremonias. A mitad del recorrido un chamán te estará esperando para iniciar una ceremonia maya en honor al dios Chak, llamarán con los tunkules y los caracoles a los dioses de los 4 puntos cardinales y así te ejemplificarán la importancia de estos rituales.

Hay también en el museo del chocolate una zona con varios animales, incluyendo jaguares, monos, venados y cocodrilos; cabe señalar que este lugar no es un zoológico, sino por el contrario es un refugio de animales que en su mayoría fueron rescatados de situaciones de maltrato. También durante tu estancia podrás participar en una degustación de cacao con agua, y tú hacer tu propia mezcla de ingredientes de la región. Al finalizar el recorrido quedarás maravillado con todo lo nuevo que aprendiste relacionado con el chocolate y que sin duda te hará valorar más este producto que sin duda muchos de nosotros lo consideramos una golosina. Si deseas conocer este sitito, te lo recomiendo mucho y claro es un lugar para toda la familia.

Lo más leído

skeleton





skeleton