Cumbre del G-7: la reunión de los líderes económicos mundiales

Cuyo tema principal es “Invertir en un crecimiento que funcione para todos”.

|
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram

El 8 y 9 de junio se celebra la cumbre del G7 2018, cuyo tema principal es “Invertir en un crecimiento que funcione para todos”. En dicha reunión los secretarios de relaciones exteriores y economía, así como los mandatarios de cada país miembro de este distinguido grupo, se encuentran reunidos para analizar los principales temas económicos y políticos de interés mundial, y acordar de forma consensuada políticas comunes de aspectos relevantes que impactan el escenario internacional.

Recordemos que estas cumbres anuales, comenzaron los años setentas del siglo pasado con las seis naciones con mayor poder político y económico de la época: Alemania, Estados Unidos, Francia, Italia, Japón y Reino Unido. Fue hasta 1976 con la incorporación de Canadá, que el grupo queda formalmente convertido en G7. Además, actualmente la Unión Europea cuenta también con representación política.

Así, este grupo puede ser definido como "una alianza conformada por un grupo selecto de Estados, con un posicionamiento estructural similar resultado de la coincidencia en sus capacidades nacionales, sin barreras ideológicas, con disposición para coordinar sus políticas hacia la consecución de objetivos comunes y la voluntad para establecer algunos medios técnicos de cooperación" (Morales Ruvalcaba, 2015).

El peso político, económico y militar del G7 es tenido aún relevante a escala global, puesto que dichas naciones suman el 64% de la riqueza global neta, es decir, 280 billones de dólares; y sus economías tienen el 39% del PIB mundial, lo que equivale a 34 billones de dólares (La Nación, 2018). Por tanto, sus decisiones marcan la agenda a nivel internacional.

Este año Canadá ocupa la presidencia del G-7 hasta el 31 de diciembre, por tanto ha organizado la reunión en Charlevoix, de la provincia canadiense de Quebec. Los puntos destacados en el orden del día de acuerdo a la información publicada en la página del Consejo de la Unión Europea (www.consilium.europa.eu) son:

  • Economía, crecimiento integrador y comercio: Con temas que incluyen el panorama económico mundial; el modo de garantizar que el crecimiento beneficie a todos los ciudadanos; la lucha contra la evasión y la elusión fiscales; el comercio y la inversión; las reformas de la OMC y las medidas comerciales unilaterales de los Estados Unidos; así como la innovación y la inteligencia artificial.
  • Igualdad de género y emancipación de la mujer: Haciendo especial énfasis en la importancia de la educación para las mujeres en los países en desarrollo; el compromiso para erradicar la violencia sexual y de género, los abusos y el acoso sexual por Internet.
  • Seguridad y política exterior: En este rubro se abordan las relaciones con Rusia; la desnuclearización de la península de Corea; el acuerdo nuclear con Irán y la guerra de Siria.
  • Protección del medio ambiente: Se reflexiona sobre cuestiones relativas al cambio climático, los océanos, el combate a la amenaza de los residuos plásticos, la energía limpia, así como la necesidad de garantizar la seguridad energética.

Al cierre de la cumbre del 2018, de acuerdo con lo publicado por diversos medios de comunicación, los líderes de los países del G-7 han acordado un comunicado final de la reunión, que ha sido calificado como el más comentado desde el primero emitido en 1975. Pues si bien tiene aspectos positivos como el compromiso que se adquirió para proteger los sistemas democráticos de las amenazas externas, la continuación de la lucha contra el proteccionismo, y las acciones para garantizar que el programa nuclear de Irán siga siendo pacífico. También ha dejado sinsabores, como lo es que en plena crisis energética y económica no se haya podido alcanzar un consenso con los Estados Unidos respecto al acuerdo del cambio climático, y que la retórica comercial del presidente Donald J. Trump siga siendo la misma.

En su cuenta personal de Twitter señaló que no permitirá que otros países impongan aranceles masivos y barreras comerciales a sus agricultores, trabajadores y empresas, mientras que ellos reciben productos libres de impuestos. E incluso en un segudo tuit, el presidente Trump ordenó a los representantes estadounidenses en la cumbre del G7, no firmar el comunicado final. Por su parte el primer ministro de Canadá Justin Trudeau, declaró que los aranceles a las importaciones de acero y aluminio que los Estados Unidos impusieron recientemente, son insultantes.

Con estas disonancias, se ha puesto en riesgo la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), y ha hecho que algunos analistas hayan referido que el G7 se divide ahora en el G6 más Trump, por los desacuerdos económicos y políticos expresados.

 

Lo más leído

skeleton





skeleton