Como el patito feo que empieza a convertirse en cisne, el sur de Quintana Roo atrajo la atención de empresas e inversionistas del sector turismo en el “Tianguis Turístico 2018” que se celebra en Mazatlán, Sinaloa, evento máximo de la industria sin chimeneas en el país en el que la empresa promotora Expedia y su campaña “Grand Costa Maya: ¡una porción del paraíso!”, fue galardonada como la mejor del año.

El premio es significativo y al mismo tiempo esperanzador, porque si bien lo que se premió fue la estrategia de marketing ejecutado por la promotora turística, hay que decir que la calidad del producto publicitado influye mucho en el éxito o fracaso de cualquier campaña.

Los casi desconocidos destinos sureños que integran el proyecto Grand Costa Maya brillaron con luz propia en esta campaña por la amplia diversidad que ofrece a los visitantes, desde paradisíacas playas caribeñas y cuerpos de agua enclavados en la selva quintanarroense, hasta el corredor arqueológico del sur, que no recibe la atención que merece.

El potencial allí está. Allí ha estado siempre, pero el desdén tanto de instituciones gubernamentales como de los mismos inversionistas que han volcado toda la atención a las impresionantes costas de la zona norte ha entrampado el desarrollo de esta región de la entidad que desde hace al menos tres lustros está en una espiral descendiente de crisis económica.

Es alentador que las mismas autoridades del sector en el estado, en este caso la titular de Turismo, Marisol Vanegas Pérez, quien al tomar el bastón de mando de la dependencia lanzó desafortunadas declaraciones que calaron hondo en el amor propio de los sureños, sea ahora quien presuma los logros, el avance turístico y el incipiente crecimiento del sector en esta zona de la entidad.

Ojalá que este interés creciente en los destinos de la Grand Costa Maya y el moderado éxito en el evento nacional motive a las autoridades gubernamentales a invertir tiempo, esfuerzo y dinero no solo en promover, sino en atraer emprendedores, en generar las condiciones para estimular el desarrollo que tanta falta hace en los municipios olvidados del centro y sur, inundados de pobreza.

No hay de otra. Urge diversificar las actividades económicas en esta zona. Urge que las fanfarrias y las buenas intenciones también se reflejen en trabajo para estimular el crecimiento. Urge que los atractivos del sur de Quintana Roo reciban la importancia que merecen para brillar de igual forma en la arena internacional y ese trabajo debe partir de una buena estrategia, diseñada y dirigida desde el gobierno del estado.

 

                                                                  El rebote

En 2016, cuando Carlos Joaquín tomó las riendas del gobierno y anunció entre sus propuestas la desaparición del fideicomiso Grand Costa Maya para crear un nuevo órgano fue duramente criticado. Con el galardón recibido de “Mejor Campaña 2018” y los porcentajes de ocupación a la alza en el sur, el tiempo dio la razón al mandatario.