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No debe ser cosa fácil integrar un equipo de gobierno. Hay que reunir a los mejores y, aunque no se quiera, dar chamba a los amigos y pagar algunos favores. Antes era más fácil, pues salvo la crítica efímera y los chistes del momento, varios políticos medraron con cargos en los que eran ineptos… por eso muchas dependencias desaparecían luego de acabarse el botín sexenal.

Hoy parece que es diferente, pero no deja de haber los “prietitos en el arroz”. Al presidente electo le han cuestionado duramente los nombramientos de Manuel Bartlett Díaz en CFE, un ex priista sin ninguna experiencia en ese sector y que dista mucho de ser un funcionario modelo; y designar a su amigo Octavio Romero Oropeza como director de Pemex, un ingeniero agrónomo, es una incongruencia y un desacierto para la paraestatal que ha sido la caja grande del gobierno y del líder petrolero en turno. Pero parece López Obrador no oye esas voces críticas.

Aquí en Yucatán, se filtró el probable gabinete de Mauricio Vila Dosal, aunque el ex alcalde de Mérida no ha dado a conocer los nombres de mujeres y hombres que le acompañarán en su sexenio. Se mencionan al menos dos que “repiten”: Luis Felipe Saidén Ojeda al frente de la Secretaría de Seguridad Pública, que sería un acierto por los resultados en la materia, que permitieron posicionar a la entidad como la más segura del país, y Ernesto Herrera Novelo al frente de la Secretaría de Fomento Económico, que también entrega buenas cuentas al finalizar el mandato de Rolando Zapata.

También se menciona para la Secretaría de Salud de Yucatán el refrendo de Jorge Mendoza Mézquita, un médico cirujano que ha dado bandazos al informar a la ciudadanía sobre las enfermedades más recurrentes en el estado, como el dengue, chikungunya y la influenza, que causó 23 muertos según cifras oficiales. Su confirmación al frente de esa dependencia sería como ratificar como Director de Transporte a Humberto Hevia, que ni siquiera sabe de qué color son los camiones Minis 2000, y nunca pudo con el paquete, de ahí que haya sido relegado de las negociaciones entre gobierno y concesionarios para revisar tarifas y condiciones de las unidades.

Y finalmente otra “Perogrullada” de AMLO al señalar el pasado miércoles que busca para la Sedena y Semar a un general de división y un almirante “honestos y leales a la patria”. Bueno, ¿qué titulares de esas secretarías no lo han sido? Y no debe haber sorpresas, porque la cadena de mando es clara.

 

“Finalistas” en Sedena y Semar

 

A principios de la semana se mencionaron posibles sucesores de los secretarios de la Defensa Nacional (Sedena) y de Marina (Semar). Para el Ejército hay al menos cuatro prospectos para relevar al general Salvador Cienfuegos Zepeda: los generales de división Roble Arturo Granados, actual subsecretario; Pedro Felipe Gurrola Ramírez, inspector y contralor; Alejandro Saavedra Hernández y Eduardo Emilio Zárate Landero, oficial mayor. Según fuentes de la Sedena, funcionarios del gabinete de Seguridad Nacional señalan que tienen mayores posibilidades Granados, Zárate Landero y Gurrola.

Para relevar al almirante Vidal Francisco Soberón Sanz al frente de la Secretaría de Marina-Armada de México, se menciona a los almirantes José Luis Vergara Ibarra, actual oficial mayor, el más joven y con mayores probabilidades; Luis Gerardo Alcalá Ferráez, jefe de Estado Mayor, y yo añadiría a Ángel Enrique Sarmiento Beltrán, subsecretario de Marina, quien es compañero de generación de Soberón. De los tres, Vergara Ibarra, de Puebla, tiene mayor apoyo del almirantazgo de la Marina.

 

 

 

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