No hay más ciego

“No hay peor ciego que el que no quiere ver”, reza el refrán popular.

|
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram

“No hay peor ciego que el que no quiere ver”, reza el refrán popular. Y viene al caso pues mucho se ha dicho que los trabajadores de la llamada “generación afore” afrontarán severos problemas económicos al pensionarse a partir de 2021.

Le daré algunos detalles y le compartiré un posible esquema de solución:

La cuantía de las pensiones de la “generación afore” no sobrepasará el 28 ó 30% del último salario devengado, y hasta mucho me parece.

Los porcentajes de aportación para el retiro son tan bajos que no alcanzarán para comprar una renta vitalicia, quizás tampoco un retiro programado, pues aporta el patrón 3.150%, el trabajador 1.125% y el Estado 0.225% del salario de cotización.

Corresponde a los trabajadores hacer el mayor esfuerzo y pasar gradualmente de una aportación del 1.125% a mínimo un 8%.

Debe cambiarse la edad de retiro a mínimo 65 años e indexar ésta a la esperanza de vida para con ello asegurar un mayor tiempo de aportación y acumulación de ahorro y el periodo mínimo de cotización no debe ser inferior a 30 años, en vez de los 24.03 hoy requeridos.

Los patrones deben declarar al IMSS los salarios reales devengados por sus trabajadores, pues aún mucho se evade; también deberá meterse en cintura a empresarios de la economía informal, sector en el que existen verdaderos emporios económicos.

Debe establecerse un esquema de aportaciones complementarias de retiro, a partes iguales entre trabajador y patrón, con tope del 5% del ingreso bruto, a fin de acrecentar los recursos para la compra de pensión; el patrón podrá deducir la parte por él aportada.

Hoy día, quienes cotizan al Issste pueden hacer ahorro solidario del 1% o 2% del sueldo básico (SB) y recibir $3.25 por cada peso ahorrado, con límite del 6.5% del SB.

Las afore, previa adecuación al régimen de inversión, deben garantizar tasas reales de rendimiento de por lo menos el 100% de la tasa de inflación.

Sin todo lo anterior, las pensiones de la “generación afore” no pasarán de un salario mínimo mensual para quienes cotizan al IMSS.

Si nada cambia y después de saber el monto de las futuras pensiones de la “generación afore”, la miseria en la vejez está más que garantizada.

El mensaje va tanto para los trabajadores como para los futuros legisladores, la sociedad en general y para quien quede, después del proceso que concluye el próximo uno de julio con la elección de quien habrá de gobernarnos por los próximos seis años.

No es fácil tomar al toro por los cuernos; hacerlo tiene un costo político, pero mayor será si nada se hace.

Juzgue usted.

Lo más leído

skeleton





skeleton