Bueno las elecciones presidenciales ya pasaron y tenemos nuevo ejecutivo federal se llama, Andrés Manuel López Obrador. Ahora bien, lo importante en estos momentos es el reajuste de los llamados “partidos grandes” quienes perdieron mayor fuerza. Los más golpeados fueron el PRI, PRD y PAN que atestiguaron cómo esa oleada morenista los sepulto en la definición de miles de cargos de elección popular y por ende tendrán menos posiciones para repartir dentro de sus institutos políticos. Desde hace unas semanas en este mismo espacio de opinión dábamos cuenta de que Morena podría dar la sorpresa en muchas entidades mas no así se vislumbro que prácticamente todo el país se inclinara por la propuesta de AMLO, incluidas entidades que por años habían pertenecido al PAN como por ejemplo, Jalisco, Querétaro, Guanajuato entre otras. Lo cierto es también que en la pasada elección de hace unos días quien fuera postulado por Morena a algunos de los cargos que se disputaron hubieran salido ganadores, aun y hubieran postulado a un completo desconocido ganaría ya que el efecto devastador de AMLO haría toda la chamba.

El PRI perdió su estructura, lideres naturales gracias al incumpliendo que hicieron sus representantes hacia el pueblo. Este instituto político está en una severa crisis, pues desde 2012 a la fecha se ha ido debilitando en todas las zonas del país. Cierto es que es la primera vez que en México gana las elecciones un candidato de izquierda, pero el momento histórico que vive el país creo que no es sólo por eso ya que si usted estuvo pendiente de las redes pudo notar que a escasos minutos de que cerraran los centros de votación Meade reconoce que no había ganado y le deseó éxitos a López Obrador. Y casi inmediato hizo lo mismo Ricardo Anaya ambos hicieron algo que nunca se había visto en México ya que reconocieron su derrota en poco tiempo.

Pero existe aún una más importante creo yo y es que ante la ciudadanía, Andrés Manuel López Obrador logró una integración mayoritaria de su partido tanto de las dos cámaras legislativas federales así como algunas legislaturas locales que también se renovaron en los comicios del domingo pasado. Es cierto que con esa ventaja tiene un camino relativamente fácil rumbo a posibles reformas importantes. Pero también habrá que ver de qué forma controla y hace valer su liderazgo AMLO frente a los diputados locales, federales y senadores, que llegaron gracias a él y al hartazgo generalizado de la gente que aunque usted no lo crea hubieran panistas, priistas y perredistas que votaron por el proyecto de nación que encabezo AMLO.