Plataformas digitales gatillan polémicas

No sólo se desarrolla la polémica por la Ley de Movilidad en curso...

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No sólo se desarrolla la polémica por la Ley de Movilidad en curso (que regulará el transporte), sino de las plataformas de hospedaje, que aguardan hace rato en la mesa de las negociaciones, lo que tiene con los ánimos exacerbados a los turisteros de todo el país. Por supuesto, los de Quintana Roo desempeñan un rol protagónico por el éxito del destino.

Todo comenzó en el Tianguis Turístico de México en abril pasado, en Mazatlán, Sinaloa, cuando los dirigentes del sector y de las agencias de viajes exigieron a las autoridades la regulación de ambas plataformas, reclamo al que se han sumado otros actores.

En esa ocasión, Enrique de la Madrid Cordero, secretario federal de Turismo, dio la categoría de “urgencia” a la regulación, con el fin, justificó ahí, de mantener la competitividad y garantizar piso parejo para todos. Incluso, adelantó que se trabajaba ya con la Riviera Maya para que Airbnb pague otros impuestos.

Esa plataforma de hospedaje no paga impuestos y se establece en aquellas zonas donde está prohibido el uso de suelo para hoteles, lo cual ha provocado el interés de los inversionistas para migrar hacia ese concepto con tal de “burlar la ley”. Y es que los recintos ocupados se han convertido en auténticos “hoteles” que operan al amparo de Airbnb.

Los hoteleros divulgan cifras perjudiciales atribuibles a la penetración del sistema: una reducción de hasta 10% en la tarifa en destinos como Cancún, además de haber disminuido la ocupación, que crecía a un ritmo de entre 6% y 7% anual, a entre 4% y 5%.

El razonamiento de los quejosos tiene lógica: los viajeros que se hospedan con ese modelo se quedan con los asientos de avión que podría ocupar el que llega a un hotel, que sí paga impuestos y que sí genera empleos.

Ahora bien, pese a las críticas despiadadas, casi los mismos han demandado la operación de Uber, aunque sin muchas condiciones, con el argumento de la competitividad, no obstante olvidan los factores adversos para los sindicatos de taxistas.

Algo es claro: si bien ambos servicios están enfocados a mercados diferentes, ninguno resolverá el problema de fondo de habitantes y turistas, que es la movilidad, aprobada por presiones e intereses ajenos a los del usuario común.

 

Desorbitado

Los hoteleros esperan un verano en bonanza, con una ocupación promedio superior al 85%; sin embargo, un grupo ve con suspicacias hacia el horizonte, principalmente por dos inconvenientes: el incesante recale de sargazo, cuyo arribo es superior al registrado en 2015, y por la ola de violencia criminal que configura una atmósfera de incertidumbres, aun cuando las alertas de hace algunos meses fueron superadas.

Antes, eso sí, los quintanarroenses acusamos recibo durante la temporada de springbreak, cuando los mismos escépticos de hoy, reconocieron afectaciones por aquellas fechas.

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