La Secretaría de Turismo tiene algo para presumir a casa: el 2013 fue el año con mayor captación de divisas por concepto de turismo en la historia del país. Es un récord que nadie le puede quitar y que puede enarbolar ante cualquier nubarrón, cuestionamiento o línea crítica.

Estamos hablando de una cifra superior a los 13 mil millones de dólares que deja en claro, para los escépticos, que el turismo ofrece respuestas inmediatas, de corto plazo, para contribuir al desarrollo regional y el combate a la pobreza. Porque esa cifra tan halagadora puede crecer este año y el siguiente y el otro. 

La clave es que ese récord no se transforme en una hamaca en la que reposen plácidamente los funcionarios del sector y la comunidad empresarial. Al contrario, debe servir de acicate para hacer las cosas mejor, con mayor cantidad, de manera que más destinos accedan a una rebanada de ese apetitoso pastel. Que el récord de divisas no cubra insuficiencia. Que los 13 mil millones de dólares no tapen errores, que no nos haga olvidar lo que tiene que hacerse, que es mucho, en materia de competitividad, en innovación, en promoción. La cifra quita presión, pero eso no significa que disminuya la intensidad, pues la competencia internacional no conoce la palabra pausa, ni mucho menos el concepto de tregua. 

Está bien que la cifra nos reconforte, pero no podemos olvidar que un país como España captó el año pasado 60.6 millones de visitantes y más de 45 mil millones, no de dólares, sino de euros.

No lo apuntó para estropear la fiesta, claro que no, lo recupero para que todos los implicados tengan conciencia que en esto no hay límites, que se puede llegar todavía muy lejos. España es hermosa, pero México no le pide nada y en varios rubros la supera. Puede afirmarse que el turismo dio la cara por la economía española el año pasado. 

De regreso al caso mexicano puede decirse que el turismo creció por encima del desempeño mostrado por otras ramas de la economía: captación de divisas, llegada de turistas vía aérea y en gasto promedio. Hay otras cifras donde los resultados no alborotan a nadie, como el volumen de turistas, el número de personas que nos visitan que no despunta. Lo importante es el dinero captado, claro está, pero el volumen es relevante si se le añade la variable de una mejor distribución de los turistas en territorio nacional de manera que más destinos resulten beneficiarios.

Quintana Roo uno de esos destinos que aspiran, con argumentos sólidos, a una rebanada más grande es precisamente Quintana Roo, entidad donde la secretaria Ruiz Massieu dio a conocer la cifra del récord de divisas. Roberto Borge ha emprendido desde el año pasado una campaña de promoción de sus bellezas turísticas que comienza a rendir frutos. El gobernador del estado, tuvo el acierto de encargarle al Secretario de Gobierno, Gabriel Mendicutti funcionario con un perfil similar al de Ruiz Massieu; es decir, con experiencia política, capacidad de negociación, conocedor de los resortes de poder en el estado y buena interlocución con el Congreso local y la comunidad empresarial que ha revitalizado la dependencia, de coadyuvar con la secretaria de Turismo Laura Fernández para fortalecer los ejes principales y encaminar lo ya acordado para el buen arranque del Tianguis Cancún-Riviera Maya.

Quintana Roo tiene una dotación envidiable de encantos naturales, de sitios arqueológicos mayas de primer nivel y una gastronomía alucinante. Quiere competir y puede hacerlo. 

Se podrá confirmar sin duda en la próxima edición del Tianguis Turístico donde será sin duda el evento mas mencionado en el mundo, su principal operador, el gobernador Roberto Borge, atiende desde hace más de un año las incursiones del evento, sin descuidar las mas mínimas necesidades ya que significa para el país la superación de las metas trazadas en materia de turismo para los siguientes cinco años, según los expertos en turismo.