Cuando tenga sesenta

De tres de cada cuatro mexicanos, el 77 por ciento, no posee cuenta de ahorro, nómina, inversión u otra en algún banco. Y que sólo el 51 por ciento de la población tiene el hábito de ahorrar.

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El domingo por la noche antes de dormir revisaba material para escribir mi artículo, cuando Sergio, mi compañero de vida, me invitó a ver un video que hablaba acerca del ahorro para el retiro.

Durante el fin de semana, él me había estado haciendo reflexionar acerca de la importancia de pensar en cómo vamos a vivir o con cuánto la vamos a hacer mensualmente cuando hayan pasado los próximos treinta años. Durante estos años maravillosos 20´s, 30´s o 40´s, ¿estamos ahorrando lo suficiente para el futuro?

-¿Retiro? No uses esa palabra que a muchos asusta -le he insistido en ocasiones. 

Este es quizá un tema en el que no nos gusta pensar. La respuesta del porqué no prestamos atención al futuro es una mezcla de coyuntura económica y cultura del consumo y porque hoy nos auto convencemos de que falta mucho para eso. Estamos enfocados en necesidades prioritarias o distraídos en otras cosas a veces superfluas, y no queremos ahorrar para no mermar nuestro estilo de vida. 

Según datos de una encuestadora mexicana, más de la mitad de los encuestados en un reciente sondeo, el 53.8 por ciento, piensa poco o nada sobre su retiro.

Otra casa encuestadora menciona que tres de cada cuatro mexicanos, el 77 por ciento, no posee cuenta de ahorro, nómina, inversión u otra en algún banco. Y que sólo el 51 por ciento de la población tiene el hábito de ahorrar.

Dentro de los de mi generación, hay un nuevo grupo demográfico: los treinteenagers que, como su nombre indica, son algo así como “treintadolescentes”. Está compuesto por personas en la década de los treinta que mantienen los estilos de vida, de vestir, aficiones y actitudes más propias de un adolescente que de alguien de su edad. No tienen, ni están pensando en casa propia, trabajo fijo, ni mucho menos hijos. 

Ante la buena noticia de que la expectativa de vida ha crecido considerablemente gracias a los avances de la ciencia y la medicina (en México es de 76 años aproximadamente), seguramente tendremos que trabajar y ahorrar más. La mala noticia es que los treinteengers y futuros cuareteengers pronto tendrán que encarar el tema.

Me hace feliz la idea de vivir más, y por lo tanto debo asumir que tendré que trabajar y ahorrar más también. Creo que Sergio tiene razón. Durante años, quizá décadas, la idea de una pensión para el retiro es eso, sólo una idea. Una idea que sólo funcionará si la persona que tenemos frente al espejo comienza a tomar decisiones hoy que aún estamos a tiempo.

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