El Estado ha superado  sus expectativas en materia de donación de órganos, lo que refleja la importancia de trabajar de manera dedicada y que sí se puede forjar la cultura en la población de causas positivas, en este caso para salvar la vida de otro.

Infortunadamente son muchos los temas pendientes, por ejemplo, la importancia de generar la cultura de donación voluntaria de sangre, de no tirar basura en las calles, de limpiar los patios para prevenir el dengue, de acudir al médico para realizarse un chequeo, de realizarse la mastografía o el Papanicolaou, de la activación física; cientos de temas más, temas que la población debería de practicar como rutina.

Si bien hay causas en donde es importante que las autoridades hagan una labor informativa para crear esta adopción de buenos criterios que nos lleven a realizar buenos actos, es en la familia donde se deben inculcar y fortalecer estos actos y no llegar a que existan carencias y que se necesite “crear una cultura”, una frase que para todas las áreas se utiliza actualmente.

Es momento de formar a las nuevas generaciones con  una educación basada en información respecto a lo que se necesita para estar bien de salud, física y emocionalmente y que “crear una cultura” no sea parte de la vida diaria, porque esto sólo denota que no tenemos cultura de nada.