El escudo puesto

No importa que tengamos un arsenal a nuestra disposición si en casa no nos han enseñado que matar a una persona está mal y no debemos hacerlo.

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¿Ya vio el polémico video del cantante Gerardo Ortiz? Se lo cuento: él tiene una novia a la que ama, la novia no lo ama tanto y le pone el cuerno con un fulano. Gerardo los encuentra en la cama, mata en el acto al hombre y amarra y mete a la cajuela de un coche a la mujer para después quemarla viva. El se retira de la escena, sonriendo y con cara de satisfacción. Como ya sabrá, buena parte de la sociedad puso el grito en el cielo argumentando que incita al feminicidio, aunque en el video también mata a un hombre. El caso es que se juntaron firmas y ya bajaron el video de YouTube. 

Hace años, antes de que existieran los medios de comunicación masiva, los corridos eran una forma de pasar la historia de generación en generación. En la actualidad, mucho se ha hecho por prohibir los narcocorridos, aunque sigan sirviendo para contar nuestra historia, que ahora está llena de narcos y violencia. 

Así que yo veo aquí un problema moral, más que de leyes. Los cantantes no cometen ningún delito al cantar corridos del Chapo Guzmán y quizá ponerlo como héroe. Gerardo Ortiz no cometió ningún delito con su video. Sin embargo, nos asusta estar expuestos a ese tipo de materiales porque como sociedad no tenemos las bases morales para decidir cuando algo está bien o mal.

Hace unas semanas se lanzó Escudo Yucatán que, según entiendo, significa una gran inversión en equipamiento, cámaras y cuanta cosa necesiten los policías para traer a la delincuencia a raya, incluidas leyes. Desde entonces se han hecho reuniones con muchos sectores de la población para explicarles qué es. Sin embargo, hasta ahora no he visto el proyecto de fomento de valores y prevención que incluye el gran escudo. Porque yo entiendo el concepto del escudo como para que no nos llegue la maldad, para poder prevenirla y saber repelerla, no para atacarla. O sea, que si la violencia llega en forma de flecha, sepamos esquivarla en lugar de ponernos a dispararle como desquiciados. 

Entonces, no importa que tengamos un arsenal a nuestra disposición si en casa no nos han enseñado que matar a una persona está mal y no debemos hacerlo, aunque venga un cantante famoso y nos lo ponga en un video como algo simple y sin consecuencias. De nada sirve que tengamos cámaras en todos los rincones si no tenemos la conciencia de que no debemos manejar ebrios porque podemos matar a alguien. ¿Por qué secuestran los jóvenes de menos de 25 años? Porque se les hace fácil. Nada más. 

A Escudo Yucatán lo percibo como para combatir, más que para prevenir. Y quieren obtener la aprobación de la gente con reuniones aisladas que, aunque incluyen a varios sectores de la sociedad, no involucran más que a algunos elegidos, que quizá no son precisamente los más susceptibles a delinquir. El que recibe todas las pedradas se pone el escudo.

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