Enemiga del envejecimiento feliz
Los vicios han cambiado de madre, pues en la actualidad la madre de todos los vicios y conflictos parece llamarse “superficialidad”.
Tradicionalmente se ha dicho que “la ociosidad es la madre de todos los vicios”. Pero, en términos de madurez humana y en pleno siglo XXI, parece ser que los vicios han cambiado de madre, pues en la actualidad la madre de todos los vicios y conflictos parece llamarse “superficialidad”.
Con poco análisis y mucha sinceridad, podemos darnos cuenta de tres cosas:
1ª. Las personas no hemos dejado de pensar, pero nos quedamos en la superficie de nuestros pensamientos. Tenemos mucha información y hacemos poca síntesis.
2ª. No hemos dejado de hablar y de comunicarnos entre nosotros, pero hablamos y nos comunicamos con mucha superficialidad. Vivimos la era de las redes sociales y de los dispositivos inteligentes que, parece ser, nos han acercado de los que estaban lejos y alejado de los que estaban junto a nosotros.
3ª. Tampoco hemos dejado de decidir y de actuar, pero lo hacemos muy por arribita, como para no meternos en problemas, ni comprometernos con nada ni nadie.
Jovencitos, la próxima veremos cuatro maneras de pensar y de comportarnos que son –como yo les llamo- hijas predilectas de la superficialidad, grande enemiga de la madurez humana y del envejecimiento exitoso y feliz.