El pantano perredista
Ha prolongado al límite la designación de sus candidatos a las presidencias municipales de Cancún y Bacalar.
El PRD ha prolongado al límite la designación de sus candidatos a las presidencias municipales de Cancún y Bacalar, comprometiendo las posibilidades de triunfo de la coalición oficial que no parte como favorita en estos frentes de batalla del norte y sur del estado.
Este 30 de marzo inician formalmente las campañas electorales, y la coalición formada por PRD, PAN y Movimiento Ciudadano está generando tensiones innecesarias en su campamento multicolor.
Para Cancún se da como un hecho la candidatura del reciente ex priista José Luis “Chanito” Toledo Medina, quien se ha desprendido de una carga indeseable que ha sido machacada por perredistas que lo descalifican por haber sido borgista de primera línea, como el diputado perredista Emiliano Ramos Hernández, quien quiso descarrilarlo para apoderarse de la candidatura estrella.
Lamentablemente para el PRD no cuenta con figuras sólidas en su nido amarillo y la candidatura externa de “Chanito” Toledo puede meterlos en la pelea donde competirán agresivamente las coaliciones encabezadas por Verde Ecologista y Morena.
La próxima semana el perredismo nacional tendrá que seleccionar a su candidato y ya es un hecho consumado la designación de “Chanito” Toledo, aunque Emiliano Ramos no ha interrumpido su fuego de artillería para intentar demoler la candidatura del ex priista, pero huele a “misión imposible” para el hijo de Salvador Ramos Bustamante.
En Bacalar el PRD tiene remotas posibilidades de triunfo por el terreno conquistado por el alcalde de Nueva Alianza, Alexander Zetina Aguiluz. La ex priista Nelia Uc Sosa y la ex petista Ofelia Casamadrid han batallado por la candidatura sureña, pero sus mínimas posibilidades de triunfo disminuyen por la interminable designación que ha generado irritación en el perredismo y su aliado panista.
Recordemos que Bacalar resistió la oleada que llevó al triunfo al ex priista Carlos Joaquín González, postulado por la coalición PAN-PRD. El nuevo municipio desprendido del capitalino votó por la coalición formada por el PRI, Verde Ecologista y Nueva Alianza.
Con el efecto Carlos Joaquín ya lejano, panistas y perredistas irán a la batalla con apuestas en contra, ya que el alcalde Alexander Zetina no ha desperdiciado el tiempo y va por la reelección, y los astros están a su favor por la vocación suicida de sus adversarios irremediablemente divididos y en pie de guerra a nivel interno.