Grupo Domos, ícono de la impunidad

En los anales de la Secretaria de Desarrollo Económico del Gobierno de Quintana Roo, no existen documentos que abalen proyectos, y justifiquen las tierras entregadas...

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En los anales de la Secretaria de Desarrollo Económico del Gobierno de Quintana Roo, no existen documentos que abalen proyectos, y justifiquen las tierras entregadas para aparentes desarrolladores comerciales en Quintana Roo.

Solicitudes realizadas a la unidad de trasparencia dan fe que en las dos últimas administraciones, se crearon y formaron proyectos fantasmas para apropiarse de estratégicos predios costeros, parques industriales, y zonas residenciales en el sur de Quintana Roo, en complicidad con importantes empresarios regiomontanos.

Los predios comprados desde un peso el metro cuadrado por empresarios como Javier Garza Calderón, presidente del grupo Domos, hoy son ofertados en 2 mil dólares.

El lucrativo negocio que se generó con proyectos fantasmas de inversión, y en donde se engañó al pueblo quintanarroense, hoy muestra sus hedores de corrupción, con las declaraciones del personal de la Secretaría de Desarrollo quienes han expresado: “Hemos revisado los archivos en la Secretaría y no hemos encontrado testimonio alguno de los proyectos del grupo Domos o por qué los abandonó se buscó en todos los archivos y no encontramos del por qué no se aterrizaron algunos proyectos”

Los antecedentes

El grupo Domos presidido por Javier Garza Calderón, conocido en el mundo empresarial como “el manotas”, comenzó a entablar negociaciones con el gobierno de Quintana Roo, desde 1998. Fecha en la que empezó a amasar miles de metros cuadrados de tierra quintanarroense a precios irrisorios.

Durante la administración de Joaquín Hendricks Díaz, el grupo de empresarios regiomontanos fue beneficiado y atendido por Francisco Garibay Osorio, compadre y socio del ex gobernador en varios negocios.

Francisco Garibay Osorio fue el encargado de hacer el proyecto ejecutivo del crecimiento del malecón de Chetumal desde la dirección del Instituto de Fomento a la Vivienda y Regularización de la Propiedad del Estado de Quintana Roo (INFOVIR), con ello, el tráfico de influencias y el conocimiento de información privilegiada, permitió la especulación con el valor y localización de la tierras colindantes a la bahía de Chetumal hasta llegar a la población de Subteniente López. Toda vez que el proyecto de ampliación de bulevar contemplaba marinas y centros comerciales.

La instalación de marinas, los centros comerciales, y zonas residenciales planeadas para ese rumbo de la ciudad tal y como lo plasmó Garibay Osorio al grupo de empresarios en la reunión de mayo del 2005, las confirmaría el propio gobernador Félix González Canto un año después, es decir el 18 de mayo del 2006 con un discurso en donde anunció un crecimiento histórico para el sur de Quintana Roo. 

Fue en la inauguración de Villas Manatí, propiedad del grupo, Domos cuando Félix González Canto expuso: “En días pasados se hizo ya el procedimiento de licitación de lo que será el futuro Centro de Convenciones de Chetumal; este es uno de los proyectos más ambiciosos para detonar aún más esta ciudad”.

“El Centro de Convenciones estará ubicado aquí a un costado de donde está ese desarrollo del grupo Domos, contribuirá a que el ya famoso y conocido Boulevard, el paseo de Chetumal frente al mar, continúe, tenga una continuación ahora hacia el río. Esta primera parte da a la bahía, entonces llegará prácticamente a dar la vuelta hasta donde permita la autoridad ambiental”.

Y así fue, uno de los obstáculos para el desarrollo de esta zona fueron las autoridades ambientales y más tarde trascendería que el gobernador Félix González Canto no cedió a las presiones del grupo empresarial quienes exigían la tierra regalada a cambio de inversión. Por ello el Centro de Convenciones de Chetumal fue edificado al extremo contrario del crecimiento de los proyectos que planeaban Garibay Osorio y sus socios regiomontanos cayendo así los castillos que habían edificado.

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