¡Hay Gobernador!

En situaciones de crisis, lo que un pueblo necesita es calma, seguridad y respaldo para hacerle frente a la contingencia durante y después. Requiere de un guía y líder que lo instruya, lo prepare para combatir el mal que se avecina y le diga con certeza cuando es el momento de actuar.

Así ha sucedido en Quintana Roo con la batuta de Carlos Joaquín quien ha tomado decisiones acertadas durante la pandemia por el COVID-19, incluso antes de que se presentara el primer caso de contagio en la entidad.

El Gobernador de Quintana Roo, siendo respetuoso de los protocolos federales, sin confrontaciones y haciendo política de usos y formas, no ha esperado ni se ha dejado llevar por la lentitud de la federación ante la urgencia y tiempo apremiante que requiere la seguridad de los quintanarroenses, porque lo mas importante es salvar vidas.

Carlos Joaquín ha dejado en claro que Quintana Roo tiene gobierno, y las decisiones se toman al interior sabiendo cuales son las necesidades y mecanismos de planeación y prevención.

Mucho antes que el presidente de México lo hiciera, el mandatario estatal dio un mensaje firme y asertivo para sus gobernados la noche que presentó el plan “juntos saldremos adelante”; soluciones y mecanismos para afrontar la crisis económica y actos preventivos para reducir al máximo el contagio. El gobernador nos anticipó en un lenguaje muy sutil, pero entendible, lo que se avecinaba y que se ha ido cumpliendo paulatinamente.

Un discurso de apoyo a grandes empresas, sobre todo hoteleras, pero se notó el desagrado por quienes no se han sumado a la causa anteponiendo intereses personales, dejando al desamparo a los trabajadores a quienes Carlos Joaquín reiteradamente les ha hecho saber respaldará y se harán validas sus demandas legales.

Con trato humanizado hacia los trabajadores, suspendiendo actividades en áreas que no son indispensables, pero no descuidando lo importante con personal de guardia, porque en la medida de lo posible la maquinaria tiene que seguir trabajando.

Quintana Roo tiene Gobernador, un líder con sensibilidad y capacidad de sortear una crisis tan severa como la pandemia, siendo inclusivo al no dejar fuera a ningún sector, no permitiendo que nada ni nadie esté por encima de lo justo y lo legal.

Los quintanarroenses solo necesitan una voz autorizada y facultada para comunicarles lo que se está haciendo por la comunidad y las acciones que se realizan para salvaguardar los intereses ciudadanos, una voz que no genere confusión donde la contingencia te lleva a demandar serenidad: esa la tiene Carlos Joaquín, quien ha asumido el compromiso con responsabilidad y comunicación ciudadana.

EN EL OJO DEL HURACÁN

Laura Fernández Piña, respetuosa de las formas, respaldó el plan para enfrentar la contingencia anunciado por el gobernador Carlos Joaquín González.

En este sentido, la Presidenta Municipal comentó que la industria turística es el principal motor de la economía de Puerto Morelos y de todo Quintana Roo, el cual está sufriendo los estragos por la contingencia del Covid-19, por lo que hizo un llamado a la solidaridad del sector empresarial con la clase trabajadora.

Asimismo, Laura Fernández señaló que para amortiguar el fuerte impacto a la economía de las familias ante la pérdida de empleos que se está registrando con el cierre temporal de empresas, que es una de las mayores preocupaciones en los hogares, es urgente un programa federal de empleo temporal que permee hacia los municipios.

Laura Fernández destacó que Puerto Morelos respaldó las acciones contempladas en el plan del gobernador Carlos Joaquín, basado en tres objetivos fundamentales: salvar vidas humanas antes que todo, apoyar a las familias en etapa de crisis de salud y económica y el despegue de la recuperación de la economía una vez superada la crisis. 

LO QUE LAS COPETUDAS CUENTAN

Esta crisis y cambio de roll en nuestras actividades que ha propiciado la contingencia por el Coronavirus nos sirve para valorar los empleos, las actividades  imprescindibles, pero también a los clientes, usuarios y compradores.

La suma de esfuerzos que se transforma en cadena de servicios que en nuestro día a día no se es valorado. Desde el personal que no dota de un servicio de alimentos, los policías, bomberos y demás personal de urgencias, así como médicos, enfermeras y colaboradores clínicos, todos por igual en esta línea de tiempo que cruza por el fuego llamado riesgo.

Esta situación muchas lecciones nos deja en el presente para poner en práctica en el futuro inmediato. Todos necesitamos de todos; profesores, taxistas, usuarios a la vez, repartidores, comerciantes. Hombres y mujeres valiosos por su trabajo y oferta. Mucho habrá que pensar en la próxima cuando te diga el ruletero “no voy por ahí joven” o la de los tamales “no le puedo vender todo sino luego que vendo” o “no me gusta lo que vende tiene la tienda miserable” COMO DIJERA LA TIA JOVITA “Así como toda carencia es desgracia, toda desgracia es carencia”.