El desastre que viene

La decisión del gobierno estadounidense de no seguir apoyando los esfuerzos de los países...

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La decisión del gobierno estadounidense de no seguir apoyando los esfuerzos de los países para evitar que el planeta se siga calentando, tendrá gravísimas consecuencias para la vida en la tierra.

El tema del cambio climático no es un invento de mentes trasnochadas como han querido hacer creer algunos “expertos” vinculados con las grandes potencias, que son las que más contaminan la atmósfera, sino que se trata de algo serio y preocupante.

Pese a los esfuerzos desesperados del gobierno francés para que el presidente Donald Trump reconsidere su actitud en beneficio no sólo de Estados Unidos, sino del mundo entero, la decisión de salirse de los acuerdos internacionales contra el calentamiento global, es hasta ahora una de las más grandes torpezas del mandatario norteamericano.

En las últimas décadas se han presentado síntomas alarmantes de que el planeta se está recalentando, debido entre otros factores a las toneladas de desechos que todos los días expulsan las fábricas, automóviles y otros agentes contaminantes, convirtiendo a nuestra atmósfera en un lugar parecido al infierno.

Y es que son precisamente países como Estados Unidos, Rusia y China los países que más contaminan el medio ambiente, provocando de manera paulatina y constante el calentamiento global. Sólo la potencia norteamericana vierte más de la quinta parte de los contaminantes, de ahí su responsabilidad de hacer algo para tratar de mitigar sus efectos.

Es lamentable que la decisión unilateral de un solo hombre ponga en riesgo la vida en la tierra, es inaudito que Trump siga pensando que sus decisiones no impactarán finalmente a su propia gente, pensando que cuando el destino nos alcance, su gobierno y el pueblo que dice gobernar se mantendrán al margen del desastre.

Aunque parece un poco tarde, al menos se habían firmado algunos acuerdos para mitigar los efectos del cambio climático, con la participación de las grandes potencias; sin embargo, la decisión del presidente estadounidense es un golpe devastador contra esos esfuerzos internacionales.
El mundo vive tiempos aciagos, de confrontaciones, de falta de acuerdos, de agresiones brutales contra la naturaleza, atribuido a políticos que en sus delirios de poder, están dispuestos a todo con tal de concretar sus designios, que en muchas ocasiones ponen de rodillas al mundo entero.

Los especialistas en el tema del calentamiento global son muy claros: es imposible detener el cambio climático, lo más que se puede hacer es mitigar sus efectos y lo cierto es que muy poco se está haciendo para ese propósito. La fragilidad de nuestro planeta y de nosotros como seres humanos es tal, que de aumentar un solo grado de temperatura, las consecuencias serían muy graves.

Vivimos en un mismo planeta, seamos ricos, pobres, poderosos, marginados, por eso la decisión de combatir el calentamiento global es responsabilidad de todos, y es mentira que por tener más poder, algún país se salvaría de la hecatombe global.

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