“Depuración” natural en Seguridad Pública

Primero amagaron los de Solidaridad, después los de Benito Juárez y ayer los de Tulum.

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Primero amagaron los de Solidaridad, después los de Benito Juárez y ayer los de Tulum. Todo en una semana. Una intentona de paro de policías siempre será un tema preocupante, sobre todo por el combate a la inseguridad y a la violencia, en su apogeo, con polémicas inherentes. Y es que en un ambiente como el actual, quedar sin policías o ver reducido su número sería equivalente a una derrota.

Pero en esos movimientos podría ocultarse algo. Alguien podría mecer la cuna. No siempre son reivindicaciones válidas, ni siquiera justas, si se analizan fríamente los datos que empiezan a surgir tras estos hechos de reclamo. Algunos especulan en torno a tintes políticos, aunque simple y llanamente pareciera una réplica de inconformes que aprovechan la oportunidad en el aire.

Fuentes de la corporación de Cancún apuntan a una motivación sencilla: los manifestantes pertenecen a un grupo reducido que aspira a una homologación que no les corresponde, ya que no han aprobado los exámenes de control de confianza, lo cual impide a las autoridades beneficiarles en el mismo grado.

Algunos, inclusive, han reprobado en tres oportunidades las pruebas de rigor, por lo que presionan de tal manera para no presentar una cuarta, que si no es aprobada con suficiencia, el elemento causa baja inmediata. Se están jugando el salario porque no hay mañana.

Visto en perspectiva, es una autodepuración que no obstante podría caerle bien a la administración de Remberto Estrada Barba, que reorganiza la Policía para dar resultados en el que es, ni más ni menos, el desafío más importante en este tiempo, y de cara a un proceso electoral. El presidente ha dicho: “La seguridad es el tema más importante”.

Y le caería bien porque esa aparente “autodestrucción” del grupúsculo se desarrolla en un contexto de movimientos logísticos. Cito el más reciente: el inicio de un plan operativo que comprende el cambio de adscripción de elementos de Tránsito a Seguridad Pública.

Se trata de 80 o más agentes homologados, con los conocimientos y las capacidades necesarias para cumplir las nuevas tareas que asumieron. Además, con el fin de que cuenten con las herramientas requeridas, se han dispuesto vehículos según convenga a la misión en curso. Por ejemplo: más patrullas para prevención y más motos para Tránsito, lo mismo que armas, chalecos o municiones.

En la institución proyectan seguir reduciendo la incidencia de diversos delitos del fuero común, sobre todo el robo en sus distintas modalidades, el hecho que más lastima a los cancunenses de acuerdo con las estadísticas internas.

En este caso, las transformaciones y autotransformaciones favorecen a la sociedad.

Desorbitado

La mayoría se opone a la Ley de Seguridad Interior porque no representa una solución ideal de fondo a las cuestiones de inseguridad y violencia. El Estado mexicano debe atender sus obligaciones constitucionales y convencionales relativas, tanto a la preservación, como a la defensa de los derechos humanos.

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