Pensar más allá del caso Tajamar

Esta semana será reabierto formalmente Tajamar. Las autoridades de Benito Juárez...

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Esta semana será reabierto formalmente Tajamar. Las autoridades de Benito Juárez y los grupos ambientalistas involucrados en el proceso lo han anunciado por distintos canales tras reuniones no exentas de polémicas. Pese a todo lo suscitado en el desarrollo, ha sido un logro ciudadano que beneficiará además a los visitantes.

Como se sabe, la duda en torno a su reapertura fue zanjada con la conferencia en que sentaron a la ecologista Katerine Ender -una de las más visibles defensoras del lugar, pero no la única-, quien estuvo en el “estire y afloje” para concretar el acuerdo con la presidenta municipal, el secretario general y demás funcionarios.

¿Con qué motivos? Básicamente por dos: demostrar la idea del diálogo permanente como única herramienta de negociación, así como unir los esfuerzos en la etapa final, de los distintos actores, que pueden aportar mucho no solamente en este asunto, sino de varios otros en un ámbito prioritario para la administración 2018-2021.

Previo al acuerdo reciente, el ambiente se enrareció por supuestas amenazas, boicots, amagues del uso de la fuerza pública y otros rumores que en cierta medida complicaron los arreglos inmediatos; no obstante, Lezama y su gente desactivaron a tiempo con sensatez. Así, el diálogo prosperó por el bien de todos.

Acerca de unir esfuerzos, es posiblemente lo mejor. Cada grupo ambientalista ha abanderado una causa, o muchas, pero no todas; porque los anteriores gobiernos no convocaron a pláticas sobre temáticas aún pendientes, y mucho menos para elaborar programas bajo una óptica común, lo cual resulta extraño en un destino que ha crecido con su obvio costo ecológico.

Y en lo anterior radica ahora la mejor oportunidad, pues los empresarios, los académicos y miembros de otros sectores aplauden hoy, tanto la voluntad de diálogo, como la capacidad para deshacerse de los problemas sin levantar mucho polvo. En esa lógica, los proyectos para trabajar juntos se multiplican, abriendo una gama de buenas oportunidades.

Estos días son definitorios. Nadie puede sentirse lo suficientemente empoderado por los gestos de las autoridades que han optado por los consensos, como tampoco nadie debería verse desplazado si es real esa política pública de concretar avances en misiones compartidas más allá de Tajamar.

Esperemos el 23, fecha en que termina una fase del caso en cuestión, e inicia otra para todos los interesados en ésta y más aventuras.

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