Morena, de mal en peor

Muy pocos entienden ya lo que sucede en Morena porque predominan el caos y la confusión...

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Muy pocos entienden ya lo que sucede en Morena porque predominan el caos y la confusión, debido a impugnaciones que mantienen en vilo a los protagonistas, un padrón todavía cuestionado, un inicio violento de asambleas en el país, así como injerencias de servidores públicos que podrían cambiar el curso de lo previsto.

La incertidumbre, que nace y se propaga desde el ámbito nacional, se refleja en Quintana Roo, donde dirigentes e involucrados en el proceso acusan más o menos lo mismo que arriba. La semana pasada, por ejemplo, Ricardo Velazco, el delegado con funciones de presidente en el estado, nombró a quienes estarían alterando los procedimientos. En sus señalamientos figuran presidentes municipales, senadores y diputados. De ese calibre.

Para situarse en contexto. Las cuatro asambleas locales se desarrollarán el 19 de octubre: son dos en Cancún, una en Playa del Carmen y otra en Chetumal. De cada una saldrán 10 consejeros: cinco hombres y cinco mujeres, que en total sumarán 40, los cuales conformarán el comité directivo estatal y, en esa instancia, al próximo líder el 10 de noviembre.

Los mismos 40 serán enviados al Congreso Nacional, compuesto por tres mil de todos los estados, aunque sólo quedarán 300, quienes decidirán los días 23 y 24 de noviembre a la nueva dirigencia nacional que disputan Yeidckol Polevnsky, Mario Delgado, Bertha Luján y Alejandro Rojas. Por obvias razones, los intereses se cruzan; así es que controlar las asambleas locales -como la de Quintana Roo-, es prioridad nacional. Eso explica parte del caos.

La otra explicación, más profunda en todo caso, se debe a que un partido con apenas cinco años de ser fundado no ha podido asimilar siquiera el poder que ostenta. Sigue luciendo como un movimiento, sin poder “formalizarse” en serio. Este proceso electoral interno intentará institucionalizar las jerarquías en todo México, con todo lo que implica.

Pero en Cancún ya se advierten problemas. Se supo que una de las asambleas se pretende realizar en el Sindicato de Taxistas, donde la diputada Erika Castillo la controlaría sin problemas por sus vínculos conocidos. Desde ciertos grupos alertan sobre ella porque responde, dicen, a la senadora Marybel Villegas, quien a su vez simpatiza con Luján. Es decir, pronostican lo peor, si es que consuman la maniobra.

Morena es víctima de propios y extraños. Gobierna al 80% de la población estatal, lo cual preocupa más allá de sus tribus.

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