Mejoran perspectivas para la economía mexicana… nada más tantito

La inflación en México ya ha consolidado su tendencia de desaceleración en lo que va del 2023...

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La inflación en México ya ha consolidado su tendencia de desaceleración en lo que va del 2023, después de que el año previo tocó niveles históricos en los últimos 20 años. Los indicadores de confianza de los consumidores y de confianza empresarial empiezan a mostrar optimismo, pero en un país profundamente desigual como México, las realidades son diversas.

Terminó el primer semestre del año, y el desempeño económico fue mucho mejor al esperado. Prácticamente todos los expertos han elevado su pronóstico para este año, aunque lo han reducido para el próximo. Parece que las ganancias que ya vimos se convertirán en pérdidas después, aunque no queda claro por qué.

Todavía no tenemos datos del mes de junio, salvo las expectativas de los empresarios y las ventas de automóviles. En ambos casos, siguen siendo buenos, sin ser espectaculares. Se vendieron más autos en el primer semestre en comparación con los años previos, pero aún estamos por debajo de 2019, y sin duda de los cinco años previos, que fueron los de mayores ventas.

En este primer semestre, el crecimiento provino esencialmente de los servicios, porque la industria sigue sufriendo. Por coincidencia, supongo, tuvimos datos excepcionales para ciertos meses en cada uno de los cuatro componentes industriales: minería, electricidad, construcción y manufacturas. Digo excepcionales porque no se convirtieron en tendencia: contratos de Pemex, mantenimiento, rezago en entrega de autos. El comportamiento esperado en la industria, sin embargo, no es muy positivo. Aunque en los últimos dos meses el sector automotor ha tenido buen desempeño, otros sectores, que eran mucho más dinámicos al cierre de 2022, como cómputo o maquinaria eléctrica, se han ido frenando. Las exportaciones manufactureras no automotrices ya entraron en terreno negativo, en el mes de mayo.

Las manufacturas en México se mueven de manera similar a su contraparte estadounidense, aunque con un poco mejor tendencia. Las manufacturas en Estados Unidos llevan ya varios meses en contracción, y el indicador adelantado para junio cayó todavía más. Es posible que ese ciclo manufacturero sea la razón por la cual los expertos esperan un menor crecimiento para el próximo año.

En los servicios, aquellos asociados con la industria no están comportándose muy bien, pero aún no caen. Me refiero a comercio al mayoreo y transportes. En cambio, comercio al menudeo ha mostrado gran fuerza, que en parte debe responder a más empleo y mayor salario real, que es algo claro en el primer trimestre del año, pero ya no tanto en el segundo (al menos el empleo). También en los servicios hemos visto datos un poco fuera de tendencia, a veces en servicios inmobiliarios, a veces en turismo, pero el caso más extraño se presentó en abril, en el combinado de entretenimiento y otros servicios. En realidad, son los otros servicios los grandes en ese rubro (cerca de 70%), y son servicios de mantenimiento, en su mayoría. El dato referido es realmente raro, porque es el máximo histórico, algo inexplicable si tanto “entretenimiento” como “otros servicios” están muy por debajo del nivel de 2018 en la encuesta del sector. Tal vez sea resultado de los ajustes estacionales, tal vez alguna falla de medición.

Pero eso no significa que no haya habido un crecimiento importante en el primer semestre. Si no lo hubiera, tanto los consumidores como los empresarios reportarían malos resultados en las encuestas de confianza, y no es así. Hay sin duda un mejor ánimo en este momento del que había al cierre del año pasado. Parte de ese ánimo viene del superpeso, que ya hemos comentado que es una mala cosa, pero la gente lo entiende al revés.

Este buen ánimo se refleja también en mejores calificaciones para el gobierno, que siguen colocando a López Obrador en el nivel de los presidentes anteriores, con la salvedad de Peña Nieto, que nunca pudo ser popular. Como suele ocurrir con la economía, no conviene apostarle a la popularidad, porque no puede controlarse. En nuestro caso actual, en el que casi todo depende del sector externo, sería una pésima idea. Si las expectativas de los expertos son correctas, lo bueno ya terminó. Los 12 meses que faltan para la elección podrían no serlo.

Inflación se desacelera a 5.06% en junio, su menor nivel desde marzo de 2021

La inflación general se desaceleró por quinto mes de forma consecutiva y en junio llegó a 5.06% anual, su tasa más baja en 27 meses, es decir desde marzo del 2021, de acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).

El dato estuvo ligeramente por encima de la expectativa del mercado que pronosticó una inflación de 5.04% anual, según la encuesta más reciente de Citibanamex. Pese al enfriamiento, la inflación lleva 28 meses fuera del rango objetivo del Banco de México (Banxico) que es de 3% +/- un punto porcentual.

En su comparación mensual, el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) tuvo un incremento de 0.10%, luego de dos meses con retrocesos. El consenso del mercado apuntó a un crecimiento de 0.09%.

“El informe confirma que la inflación continúa cayendo rápidamente, gracias al efecto rezagado de las condiciones financieras más estrictas, los precios más bajos de las materias primas y el impresionante desempeño del repunte del MXN en los últimos meses”, dijo Andres Abadia, economista en jefe para Latinoamérica de Pantheon Macroeconomics.

Mercancías alivian presión; servicios repuntan. Las menores presiones en la inflación respondieron a un menor dinamismo tanto en la inflación subyacente, principalmente en las mercancías, como en la no subyacente.

Para el caso de la subyacente, que excluye los precios de los energéticos y agropecuarios por ser más volátiles, se observó un incremento de 0.30% mensual, la más baja desde finales del 2020 y a tasa anual ligó cinco meses desacelerándose para situarse en 6.89%, su menor nivel en 15 meses.

Los analistas pronosticaron que este rubro tendría un avance de 0.27%, respecto a mayo y a tasa anual llegaría a 6.85% anual.

Al interior de la subyacente, los precios de las mercancías reportaron un incremento mensual de 0.28%, la más baja desde su dato negativo en noviembre del 2021. A tasa anual se situó en 8.26%, su nivel más bajo en 17 meses. Los servicios anotaron un avance mensual de 0.33%, por encima del 0.29% de mayo, lo que sugiere que las presiones en este sector se mantienen. A tasa anual llegó a 5.25%, su tasa más baja en seis meses.

Inflación en productos agro con dato negativo. Mientras que la no subyacente, referente a los agropecuarios y energéticos y tarifas autorizadas por el gobierno, tuvo un retroceso mensual de 0.52% y a tasa anual tuvo una inflación negativa de 0.36%, algo que no se veía desde abril del 2020, cuando los precios de los energéticos se desplomaron ante la crisis del COVID-19.

Los precios de los productos agropecuarios anotaron una inflación negativa mensual de 0.24% por segundo mes al hilo; de los últimos cinco meses, en cuatro ha reportado retrocesos. A tasa anual llegó a 2.89%, su quinto mes a la baja y la más baja en 27 meses.

Al tiempo que en energéticos y tarifas autorizadas por el gobierno se reportó una inflación negativa de 0.78%, su cuarto mes con deflación. Así, a tasa anual la inflación negativa fue de 3.08%, de igual forma su cuarto mes en este ritmo, indicó el INEGI.

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