Música y vida: La voz como instrumento

Nuestro cuerpo está provisto de un instrumento natural que nos permite comunicarnos con otros seres humanos...

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Nuestro cuerpo está provisto de un instrumento natural que nos permite comunicarnos con otros seres humanos a través de la producción de sonidos dotados de sentido y sensibilidad. La voz es el producto de la puesta en marcha de este complejo sistema de órganos perfectamente sincronizados que a través de algo tan básico como el aire es capaz de crear mensajes tan complejos como una melodía o la combinación de fonemas que componen una palabra.

Cuando abordamos la voz como un instrumento natural que forma parte de nuestro cuerpo, realmente no nos referimos a ella como a un único instrumento sino a dos: uno de viento y uno de cuerda.

 La voz, un sonido producido por el aparato fonador del ser humano o de otros animales cuando el aire se expulsa a través de la laringe (lo que hace que vibren las cuerdas vocales), es un instrumento musical. Justo antes de salir al exterior, el aire, que ya ha sido transformado en sonido gracias a la intervención de las cuerdas vocales, adquiere uno de sus rasgos más característicos: el timbre, algo que hace diferente a cada voz.

La producción de sonido es la consecuencia de una predisposición orgánica específica de nuestra anatomía. Cada parte del aparato fonador está preparada para que el cantante, habiendo tomado conciencia de sus funciones, pueda llegar a dominarlas desde un punto de vista físico. Si hay algo que debemos asimilar desde el principio es que en el caso de la voz, instrumento e instrumentalista son una misma cosa.

En nuestra vida cotidiana emitimos sonidos de manera constante. Hablamos, reímos, lloramos, gemimos, nos comunicamos, nos relacionamos y en muy raras ocasiones somos conscientes del proceso que se está desarrollando para que esto sea posible. Cantar es diferente., exige un grado de conciencia superior, sentir el aire al entrar en los pulmones y al ascender; al vibrar en nuestras cuerdas vocales, al retumbar en el interior de nuestras cabezas y al salir disparado en un torrente de emociones proyectadas hacia el exterior.

Cantar es mucho más que comunicar de manera inconsciente. Es transformar una simple bocanada de aire en sentimiento. Es transmitir y no solo emitir. La música instrumental es increíble, pero al público en general, necesita la voz. Hasta la próxima semana.

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