Nuevo máximo histórico: México recibe 5 mil 812 mdd de remesas en octubre
En octubre, México recibió cinco mil 812 millones de dólares en remesas, un incremento anual de 8.4%...
En octubre, México recibió cinco mil 812 millones de dólares en remesas, un incremento anual de 8.4%. Este monto es el mejor visto desde que se tiene registro, de acuerdo con información divulgada por el Banco de México.
El dato del décimo mes del año se posicionó como el más elevado tras desplazar al de mayo de este mismo 2023, cuando sumaron cinco mil 697 millones de dólares. Así, se acumulan ocho meses por arriba de los cinco mil millones de dólares.
No obstante, el resultado de octubre implica una desaceleración sobre el avance registrado en septiembre, de 11.3%. Solo al considerar el mes de referencia de cada año, el dinamismo es el más lento desde 2019.
“Se originaron de 14.6 millones de transacciones, con un envío promedio de 397 dólares”, detalló Banxico. Los ingresos por remesas avanzaron ante el resultado de aumentos de 5.2% en el número de envíos y de 3.0% en el valor de la remesa promedio. Todavía en octubre se observó una afectación por el tipo de cambio en estas divisas, ya que el flujo en pesos cayó 2.3% anual; no obstante, es su disminución menos pronunciada desde junio pasado.
Para el periodo enero – octubre de 2023, el valor acumulado de los ingresos por remesas se situó en 52 mil 888 millones de dólares, cifra mayor a la de 48 mil 339 millones de dólares registrada en el mismo periodo del año pasado, es decir, un avance de 9.4%. Al considerar el valor total de las remesas captadas en 2022, de 58 mil 510 millones de dólares, los datos disponibles representan 90.3%.
En tanto, el flujo acumulado de los ingresos por remesas en los últimos doce meses (noviembre 2022 – octubre 2023) se ubicó en 63 mil 059 millones de dólares, monto 0.7% más alto que el reportado en igual lapso de 2022.
Nearshoring oportunidad única para México ¿cuáles son los retos?
Las empresas extranjeras han renovado su interés por llegar a México y las que ya tienen experiencia y activos en el país, están dispuestas a duplicar su apuesta. En el centro de este nuevo aire que está despertando el país, está la expectativa de llegar más rápido y a un menor costo hacia el mercado final, que es Estados Unidos. Académicos de orden mundial, como Dani Rodrik lo llaman nearshoring o friendshoring, dependiendo del contexto político o comercial en el que se enmarque.
Nearshoring es la realineación del comercio para acercar geográficamente las empresas de la cadena de producción a su mercado final. Friendshoring o Alishoring subraya las alianzas comerciales y geopolíticas de los países, para evitar que se interrumpa de nuevo la producción a causa de sanciones comerciales sobre algún país.
Rodrik, quien es catedrático en la escuela de gobierno de la Universidad de Harvard, explicó ante inversionistas convocados por American Chambero of Commerce que México enfrenta una segunda oportunidad de desarrollo interno tras el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) de los años noventa.
Pero su impacto dependerá de las estrategias domésticas que puedan alentar a la inversión de la iniciativa privada, local y extranjera. Así lo ve la secretaria de Relaciones Exteriores, Alicia Bárcena: México no está entendiendo la oportunidad que abre el nearshoring y que se puede cerrar pronto para ser aprovechada por Vietnam, el mismo Estados Unidos o Canadá,
“Si no nos ponemos las pilas rápido, Vietnam puede convertirse en uno de los países más competitivos del mundo”, señaló ante exportadores al inaugurar un congreso sobre innovación.
Con una mirada mundial, la subdirectora de investigación económica en el Fondo Monetario Internacional (FMI), Petya Koeva, explicó en entrevista la relevancia de que se generen en México las condiciones internas que incentiven el flujo de capitales productivos que tienen al país en el radar. Con ella concuerda el representante en el país del brazo financiero de Banco Mundial, Juan Gonzalo Flores, quien detalla que se va a requerir el desarrollo de infraestructura hídrica, de comunicaciones y transporte ferroviario, carretero y marítimo, acceso a energía limpia, disponibilidad de agua y generación de energía limpia.
El economista jefe para México en BBVA, Carlos Serrano, detalló que las empresas que quieren venir a México a instalarse requieren certidumbre de que tendrán acceso a electricidad suficiente, a costos competitivos y generada por fuentes no contaminantes. Desde su perspectiva, el país tiene que cambiar la política energética de tal suerte que se produzca más electricidad no renovable y la forma de hacerlo es permitir que la iniciativa privada participe Adicionalmente sugirió que la Comisión Federal de Electricidad (CFE) invierta en potenciar la red de distribución y transmisión.
El equipo técnico de expertos del FMI que visitó México en septiembre lo tiene también muy claro: esta nueva oportunidad del comercio puede ser un parteaguas para sentar las bases de un crecimiento económico inclusivo, sostenible y verde.
Desde Nueva York, el economista jefe para México y Canadá en Bank of America Securities, Carlos Capistrán, agregó el reto de invertir en capital humano, en el respeto al estado de derecho y garantizar la seguridad. Esas son las primeras condiciones que debe mejorar México para subir el escalón en la cadena de suministro y pasar de armador, a generador de valor agregado.
De acuerdo con el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), México basta un aumento del 10% en la participación de inversiones extranjeras en el país, para incentivar el crecimiento de 11% en el PIB per cápita.
El reto está en que también lo identifique el próximo gobierno, a quien tocará desarrollar estrategias que permitan hacer permanente esta oportunidad del nearshoring, señaló Serrano. Los principales retos por superar son seis: 1) Infraestructura hídrica, de comunicaciones y transporte; 2) Acceso a energía limpia; 3) Costos competitivos de electricidad; 4) Invertir en capital humano; 5) Garantizar Seguridad y 6) Respeto al estado de derecho.