Ha llegado a Netflix la nueva serie de Marvel titulada Iron Fist, y para no perder la costumbre cada que esto sucede, ahora dejaremos un poco de lado la música y entraremos al terreno de los héroes que vigilan y defienden Nueva York.

Vamos por partes. El seriado de 13 episodios llegó a la plataforma el viernes pasado y desde ese día la crítica “especializada” ¡la ha hecho pedazos!, la ha culpado de falta de propuesta, de simple y sobre todo de falta de respeto a la cultura oriental; medios impresos aseguran que no aporta nada a lo que viene, “The Defenders”, programa que reunirá a todos los personajes, Daredevil, Jessica Jones, Luke Cage y Iron Fist–que se estrenará a lo largo de este año-.

Pero regresemos a lo que nos atañe esta vez: El Puño de Hierro. La trama sí es muy conocida e incluso predecible, sí es cierto, pero un personaje tiene que tener ese camino para que se identifique el público con él, lo haga suyo; la premisa del chico que “regresa de la muerte” para reclamar el imperio empresarial de su padre lo hemos visto en “Arrow” y “Batman Begins”, Danny Rand (Finn Jones) hace lo mismo pero ahora convertido en Iron Fist y tiene que lidiar con una serie de conflictos y personajes para que todo sea como él quiere.

El grupo de héroes tiene que tener a alguien simple, que no se complique, que el público pueda digerir fácilmente y éste es Iron Fist, le han dado un toque que puedan descifrar fácilmente los adolescente; está muy apartado del ambiente oscuro y violento que nos dio Daredevil o de la femineidad que estaba impresa en Jessica Jones, Puño de Hierro no es tan complicado; en todo caso si hay que culpar a alguien sería a los creadores del personaje (Roy Thomas y Gil Kane) que le dieron mucha similitud en sus inicios a héroes ya existentes.

Algo que, creo, es imperdonable es que no apareciera el traje típico del personaje, con su máscara amarilla y su traje verde, jamás se ve y lo trataron de salvar dándole filtros de ésos colores a lo largo de la serie.

La figura del empresario blanco que quiere salvar al mundo ya no es tan convincente en los Estados Unidos y más ahora que su primer mandatario no goza de buena popularidad y según el protagonista esto afectó a la serie de manera directa y ha repercutido en las críticas negativas a la serie.

Lo que sí es un hecho es que los fanáticos tienen la última palabra y ellos estarán complacidos o no con la adaptación del personaje en carne y hueso, en lo personal creo que es divertida y es ideal para verse ya sea en un maratón o un capítulo por día.

Estimados lectores nos leemos la próxima semana.

Saludos y mucho rock.