UNESCO… en su llamado cultural

La educación, la ciencia y la cultura son parte de los ingredientes para el desarrollo...

|
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram

La educación, la ciencia y la cultura son parte de los ingredientes para el desarrollo, la innovación y la paz entre naciones. Es por ello, que en este artículo abordaremos algo de la historia de la UNESCO, organismo que surge del imaginario por la pacificación en la Segunda Guerra Mundial. Comentaremos acerca de su visión y análisis sobre la diversidad cultural como elemento de identidad, algunos datos para Re I Pensar las Políticas Culturales y reflexionaremos sobre la condición en la que ejercen su labor los creadores y artistas.  

Enredados en tiempos modernos, tal como el nombre de la última obra de Margo Glantz: Y por mirarlo todo, nada veía (2018). Así, ciegos ante tanta información, desinformación, dimes y diretes, el globo gira en su sobrecalentamiento, mientras nos alcance y terminemos consumiéndonos los unos a los otros… o es que esto ¿ya es inevitable?

El entretenimiento se ha convertido en el engaño, la falsa cultura, esa hipócrita imagen que muchos anhelan, veneran y que es la trampa de las grandes firmas, lo que vende, para que según ellos “poder pertenecer”, aunque no encajamos porque no es cierto, pero así lo dicta la mentira social, la moda o los personajes del like y el RT.

La inmediatez desplaza la profundidad y la forma parece el fondo, pero aún existe identidad, a pesar de la extinción esculpida por este “nuevo estilo”, y en las diferencias, el descubrimiento de la universalidad que habita, palpitante y con vida.

 

Antes… preparemos la paz

Los antecedentes de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura, UNESCO por sus siglas en inglés, datan de la Conferencia de Ministros Aliados de Educación, celebrada en tierras británicas a mediados de noviembre de 1942, iniciativa que fue planteada por el Presidente del Consejo de Educación del Reino Unido, Richard A. Butler y a la que asistieron los Ministros de Educación de Bélgica, Checoslovaquia, Grecia, Holanda, Noruega, Polonia, Yugoslavia e incluso Francia, a pesar de la ocupación por las Fuerzas del Eje.

Lo curioso es como en medio de la Segunda Guerra Mundial, se gesta un proyecto de magnitud internacional, que tuviera como objetivo el desarrollo de los pueblos centrado en la educación, ciencia y diversidad cultural, como forma de mantenimiento de la anhelada paz, y así sería: el 2 de mayo de 1945, terminaría la guerra en Europa, mientras que en Asia, después del genocidio nuclear de “Fat man” y “Little Boy”, Japón se rendiría el 9 de septiembre de 1945.

El 24 de octubre de 1945 en la ciudad estadounidense de San Francisco, se funda la Organización de las Naciones Unidas, cuando 51 países firmaron la Carta de las Naciones Unidas. En los primeros 16 días de noviembre de aquel año, bajo la recomendación francesa para que los gobiernos realizaran una conferencia sobre la cooperación cultural, en Londres, la Ministra de Educación inglesa Miss Ellen Wilkinson y representantes de 42 países crean la UNESCO, cuya sede sería París.

México sería uno de los primeros países en firmar la constitución de la UNESCO y fue uno de los miembros que participaron en la Primera Conferencia General de la UNESCO, que se llevó a cabo en la Universidad de la Sorbona de París del 20 de noviembre al 10 de diciembre de 1946, manteniéndose dentro de la Organización hasta la fecha.

 

Diversidad cultural… en la ruta del pluralismo

En la Conferencia General de la UNESCO número 24, se tratarían temas sobre la condición del trabajador creativo, mejorar su situación profesional, así como sus derechos sociales, económicos y su libertad de expresión artística, todo esto englobado bajo el título: La Recomendación de 1980, la cual se nutre de informes cada cuatro años sobre estadísticas tanto en logros como en dificultades, otorgando una visión con sustento para formular sugerencias en políticas públicas.

En la Convención de 2005 sobre la Protección y la Promoción de la Diversidad de las Expresiones Culturales, que ha sido ratificada por 146 países, guía en lo que respecta al fortalecimiento de las capacidades de producción, creación y difusión de bienes, actividades y servicios culturales, según lo detalla la Directora General de la UNESCO Audrey Azoulay.

En el informe de esta Convención se presentan diversos desafíos, los más alarmantes: “…el analfabetismo cultural, conciliar el universalismo y la diversidad, así como apoyar las nuevas formas de pluralismo emanadas de la reafirmación de múltiples identidades”.

Hablamos de como la globalización aporta al aumento del autismo cultural, alejados en un mundo interconectado, donde se pueden entender las colectividades, pero no se respetan las individualidades, y un ejemplo claro son los pueblos originarios, donde la diferencia no ha logrado ser comprendida, por ende, tampoco atendida y mucho menos difundida, y que, en sus últimas instancias llega al punto de desaparecer.

El diálogo intercultural es el camino para la integración, la inclusión sufre en muchos escenarios la marginación a causa de la ignorancia, así como el distanciamiento que aporta un capitalismo dueño de la comunicación, tanto mediática, publicitaria como social.

La diversidad cultural se piensa como un elemento moral añadido y no como un principio universal, donde las cosmologías, así como las creaciones, son uno de los ejes hacia el pluralismo… un todo valorado en las individualidades. Este pilar para el desarrollo, también es pieza clave para la pacificación, prevención de conflictos, sustentabilidad, herramienta para la creatividad, además de otorgar identidad a las naciones.

Existen varios programas que se han desprendido de la Convención de 2005. Uno de ellos es la UNESCO-Aschberg, dedicada a promover la formación de artistas al otorgarles becas, apoyar a ciudades creativas, así como facilitar el flujo de bienes y servicios culturales, aumentar la movilidad de artistas y promover sus derechos fundamentales.

Otro ejemplo es el Fondo Internacional para la Diversidad Cultural (FIDC), que apoya a proyectos que busquen la creación de sectores culturales dinámicos, donde se protejan o difundan la diversidad de expresiones culturales. En 2010, el FIDC, ha financiado con más de 6 millones de dólares a noventa proyectos en 51 países en desarrollo.

 

Datos… para Re I Pensar las Políticas Culturales

La segunda edición del informe mundial Re I Pensar las Políticas Culturales, lanzado en este año, el cual se desprendiera de la Convención de 2005 y que fuera publicado por primera vez en el 2015, muestra una serie de datos con cuatro objetivos generales: Apoyar sistemas sostenibles de gobernanza de la cultura; Lograr un flujo equilibrado de bienes y servicios culturales e incrementar la movilidad de los artistas y profesionales de la cultura; Integrar la cultura en los marcos de desarrollo sostenible; así como Promover los derechos humanos y libertades fundamentales.

Aquí algunos datos que presenta este informe dentro de sus cuatro objetivos y que resaltan a la vista:

  • En la elaboración de políticas culturales para la gobernanza cuenta con un gran número de partes, desde los creadores, ministerios de comercio, gobiernos, organizaciones de la sociedad civil, sector público y hasta consejos consultivos, donde la creación, producción, distribución y acceso a la cultura tiende a transformarse de un modelo lineal a uno en red.

 

  • Las industrias culturales dinámicas cuentan con un valor actual de 2.25 billones de dólares y emplean a 30 millones de personas en el mundo.

 

  • En materia de difusión solo el 25.8 por ciento del tiempo aire en televisiones públicas con acceso gratuito es dedicado a contenidos, dentro de un estudio realizado a noventa países y solamente el 19 por ciento cuenta con algún programa de sensibilización sobre igualdad de género, o sea menos de 18 países.

 

  • La economía cultural se vuelve más digital, con un crecimiento del 16 por ciento de 2015 a 2016, el problema es que las plataformas y aplicaciones digitales concentran el 95 por ciento de la riqueza, más de 7.457 millones de dólares, en solo diez países, lo que significa que se encuentra monopolizada.

 

  • El cuarenta por ciento de las organizaciones de la sociedad civil no creen que las políticas culturales se elaboren de forma transparente.

 

  • La movilidad de los artistas en países del hemisferio sur, solo perciben el 18 por ciento de las subvenciones para movilidad asignadas por los países del hemisferio norte, así como contar solo con el 0.5 por ciento en el valor de las exportaciones mundiales de bienes culturales.

 

  • En los planes nacionales de desarrollo de 111 países, un 86 por ciento de estas naciones hacen referencia a la cultura en sus proyectos, pero solamente el 0.22 por ciento se asigna realmente a la cultura, de acuerdo con datos del 2015, siendo el porcentaje más bajo de los diez últimos años.

 

  • Por lo que respecta al tema de género, es aún más desigual: existe solo una mujer de cada cinco cineastas en Europa; en la lista 2017 de “Billboard Power 100”, solo aparecen 15 mujeres; cuentan con mayoría en ámbitos específicos de la cultura como la educación y formación cultural, así como edición y prensa; la mujer percibe 75 centavos de cada dólar ganado por un hombre y solo el 34 por ciento de los cargos públicos en cultura son ocupados por mujeres.

 

  • Otro caso son los ataques a artistas, que se dispararon en dos años, de noventa casos en el 2014 a 430 en el 2016, en su mayoría son músicos los más afectados.

 

En la condición de artista…

Las recomendaciones del documento Re I Pensar las Políticas Culturales, nos llevan a la reflexión de que aún dentro de una de las esferas que emula por la libertad, aún exista un gran número de actos de violencia, discriminación, sexismo, desigualdad, corrupción, desconfianza y falta de oportunidades.

En la diversidad, el factor que se percibe ajeno, intolerante, rechazado, porque al parecer la banalidad es el fin, la simulación el medio y la despersonalización el origen. Las raíces como sinónimo de vergüenza, el desdén cultural a causa de tanta basura para el entretenimiento, la creatividad en crisis y la fatuidad de un oscurantismo que carcome.

La UNESCO ha lanzado para el próximo 23 de noviembre de 2018 una consulta mundial sobre la condición del artista, que incluye tres ejes: cultura en el entorno digital; movilidad transnacional de artistas y circulación de obras artísticas; así como derechos sociales y económicos, libertad artística e igualdad de género. Las conclusiones de la consulta se darán a conocer en la Conferencia General número cuarenta de la UNESCO en otoño del 2019.

 

Les comparto los enlaces sobre algo de la historia de la UNESCO y las ligas de descarga de algunos documentos que mencionamos en este artículo:

-Historia de la UNESCO. https://youtu.be/g5VoWvCqyC8

-Convención sobre la protección y la promoción de la diversidad de las expresiones culturales. http://unesdoc.unesco.org/images/0014/001429/142919s.pdf

-Re|pensar las políticas culturales. http://unesdoc.unesco.org/images/0026/002606/260678s.pdf

-Consulta relativa a la Condición del Artista. https://es.unesco.org/creativity/governance/1980-recommendation

Amigos, los invitamos a que visiten www.homoespacios.com así como ver el programa Espacios Vintage de Televisión Educativa por las redes sociales tveducativamx en YouTube, Facebook y Twitter, todos los domingos a las 20:00 horas; las cápsulas “Homo Espacios” por el canal de YouTube del Noticiero México al Día PM y a escuchar las cápsulas homoespacieras dentro del programa “Valija viajera” en Radio ABC 710AM, todos los sábados de 15:00 a 16:00 horas. Pueden contactarme a través de:

E-mail: [email protected] / [email protected]

Twitter: @HomoEspacios / @glenrod85                               

Facebook: homoespacios

YouTube: https://www.youtube.com/channel/UCEqcZzyiOGLoUyw5Jd__H-A

Lo más leído

skeleton





skeleton