Reconocimiento

Hoy quiero agradecer a todas esas voces de sabiduría que me han hablado a lo largo de mi camino

|
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram

Solo podemos decir que estamos vivos en esos momentos en que nuestros corazones son conscientes de nuestros tesoros.- Thornton Wilder, escritor   

                          

Hoy quiero agradecer a todas esas voces de sabiduría que me han hablado a lo largo de mi camino porque la gratitud y el reconocimiento son partes importantes de nuestra vida. ¡Ha habido tantas personas que nos han compartido su sabiduría y su conocimiento! Una parte de esta sabiduría ha sido aprendida de personas y otra parte ha sido adquirida del autoaprendizaje, al transitar el camino de la vida.

En algún momento tenemos que detenernos y hacer un inventario completo de lo que somos y de lo que hemos hecho. Este inventario no se centra solo en las cosas en las que nos hemos equivocado y en lo que desearíamos haber hecho de otra manera, sino también hay que tomar en cuenta nuestros aciertos y fortalezas, conquistas y logros. Muchas veces olvidamos que hacer un balance de nosotr@s mism@s también significa reconocer y apuntalar lo que tenemos de bueno, así como reconocernos y gustarnos a nosotr@s mism@s. Después de todo, la autenticidad no se trata solo de los errores sino también de los aspectos positivos que tenemos como personas conscientes, llenas de fuerza, creativas, armoniosas, solidarias, comprensivas y compasivas.

Cuando nos detenemos y tomamos consciencia de todo lo que hemos sido y hecho estamos en camino de convertirnos en lo que realmente somos. No es cosa fácil pero es con lo que hay que trabajar para seguir adelante con nuevos bríos.

¡Hay tantos aspectos nuestros que merecen autorrespeto! Somos increíblemente competentes en lo que hacemos. Podemos ser flexibles, fuertes y tiernos. Tenemos buenas ideas que son prácticas y creativas y las podemos hacer realidad excelentemente. Organizamos, creamos y tenemos una gran capacidad de ser muchas cosas con las que contribuimos, incluida una perspectiva optimista de la vida.

 

Cuando la mayoría de nosotros terminamos un quehacer, damos un suspiro de alivio y tomamos un merecido descanso, la “paz de lo hecho…” nos llena, ya que hemos aprendido que iniciar y terminar no es lo mismo. Nos damos cuenta de que el proceso para acabar un proyecto importante nos dignifica por el esfuerzo que exige lo mejor de nosotr@s mism@s para llevarlo a cabo exitosamente, contribuyendo así a una mejor vida en sociedad.

Recordemos que estamos aquí para prestar apoyo y vivir el mandato divino: ¡Amaos los unos a los otros, como yo los he amado!

¡Ánimo!, hay que aprender a vivir.

Lo más leído

skeleton





skeleton