Hace meses, en ciertos sectores ligados al turismo se previó un inquietante fin de año debido –alertaban– a la contingencia por el arribo masivo de sargazo (un fenómeno natural en vías de solución) y a los hechos delincuenciales (una herencia de administraciones pasadas). Pronosticaron menos ocupación, estadía, derrama e índice de satisfacción, los principales factores. Se equivocaron.

Los más recientes estudios de autoridades, académicos, miembros de asociaciones hoteleras e integrantes de organismos de esta industria motor de progreso, dan cuenta de reservaciones agotadas, ocupaciones totales en fechas antes de temporada media, inversiones multimillonarias y macrodesarrollos. Es decir, un panorama que dista mucho del “cuadro depresivo” diagnosticado por los primeros.

¿Qué pasó? El consenso es que prevalece confianza y certeza en la buena conducción del estado, la cual propicia una expectativa de prosperidad e impulsa la inversión pese a los antecedentes de una entidad dejada en crisis por los antecesores y por el contexto de incertidumbre de la transición gubernamental en el ámbito federal.

Las acciones positivas puntuales serían, de acuerdo con los especialistas, la estrategia de promoción, la contención del gobernador Carlos Joaquín en el tema de las alertas de viaje durante las visitas al Departamento de Estado del vecino país (visitó personalmente a las autoridades), así como a la batalla efectiva contra el sargazo. Se trata, ni más ni menos, de la mejor temporada invernal de la historia. Así de buena.

Todos esos elementos configuran una atmósfera cuyo resultado es innegable: la entidad ostenta el primer lugar en generación de empleos formales con un 350% superior a lo planteado en la meta inicial en el tercer trimestre del 2018, según “México, ¿Cómo Vamos?”, el colectivo de investigadores integrado por académicos y expertos, tanto en economía, como en política pública.

Entre los participantes de éste se encuentran: CIDE, Colmex, Harvard, ITAM, Itesm y UNAM, y centros de investigación como Imco, México Evalúa, Cidac y CEEY, lo cual da solidez a un estudio que además señala: el acceso al crédito es óptimo, al pasar de 38.4% en 2012 a 48.7% este año.

El futuro pinta igual de bueno de norte a sur; o sea, desde el consolidado Cancún hasta el Chetumal que se posiciona como un destino de valor en aquellos circuitos, por su diversidad. Además de proyectos de exclusividad, como marinas, condominios y hoteles, el Tren Maya cautiva a inversionistas de distintas latitudes, quienes ya establecen alianzas.

Viene, pues, una grata temporada.