Recintos de la gente invisible

En el marco del Tianguis Turístico México 2014 que acaba de terminar en Cancún, el presidente Enrique Peña Nieto anunció una inversión turística nacional por 180 mil millones de pesos...

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En el marco del Tianguis Turístico México 2014 que acaba de terminar en Cancún, el presidente Enrique Peña Nieto anunció una inversión  turística nacional por 180 mil millones de pesos.
Ese dinero servirá para actualizar y ampliar infraestructura turística que ayude a relanzar a México en el campo de la industria de la hospitalidad, el descanso y la recreación.

La nueva estrategia incluye la creación de nueva infraestructura para diversificar la oferta, y esta parte comprende la consolidación del Patrimonio Mesoamericano con el desarrollo de centros turísticos sustentables en Chichén Itzá, Palenque, Calakmul y Teotihuacán.

Seguramente que como parte de esa estrategia el canal 2 de Televisa transmitió, de 10 a 11 de la mañana, este domingo 11 de mayo, un programa grabado en zonas arqueológicas del estado de Campeche que por muchos años habían estado esperando una oxigenación económica.

El presidente Enrique Peña Nieto mencionó la zona arqueológica de Calakmul, Campeche,  como de las beneficiarias de una parte de esa inversión, donde también están El Hormiguero y Chicanann.
Mientras en la televisión pasaban escenas narradas con abundantes datos históricos, Charito Pascual recordaba, mientras desayunábamos, las excursiones de sus años estudiantiles que organizaban los maestros de su querida escuela “Justo Sierra Méndez”, de gran historia en Campeche capital.

Ya ven que alrededor de una narración se desprenden varias historias.

Eso le sucedió a Charito, al recordar que una de sus maestras en la “Justo Sierra” fue la profesora Nelly Heredia, esposa del renombrado jurista campechano Renato Sales Gasque (qed), así como la maestra Mirna Rosado de Casanova, esposa del doctor Juan José Casanova Isaac, ex rector de la Universidad Autónoma de Campeche.

Juan José, odontólogo, tiene licencia de locutor y durante muchos años se dio tiempo para transmitir en la XEA Radio Variedades de Campeche en los años setenta su programa “Avances deportivos”, donde yo ocupé la plaza de Fernando Solís Patrón “Chanquilón”,  cuando éste se fue de diputado federal.

La estación era del papá de Juan José, don Alejandro Casanova Brito (qep), un gran compositor de la trova campechana, autor de sentidas canciones como “Tardes campechanas”, las cuales interpretó con su guitarra muchos mediosdías en sus oficinas del centro de la ciudad cerca de la Catedral, mientras rolaban (durante una o dos horas) las botanas de la cantina de a lado, “El mingo de oro”.

Asimismo, por las mismas aulas de la “Justo Sierra” pasó como estudiante el doctor Jorge Carpizo McGregor, de grata memoria, ex rector de la UNAM, entre otros muchos cargos.

Esas y otras muchas recordaciones compartían Charito y Justo la mañana dominical mientras veían la transmisión televisiva.

Y ella agregaba muchos aspectos que no fueron incluidos en el reportaje y que conoció gracias a las excursiones estudiantiles que se empezaban a organizar cuando menos con seis meses de anticipación, para que los alumnos fueran ahorrando la renta de los camiones que transitaban unas cinco horas por la ruta de Los Chenes para llegar a su destino.

Así, recordó la visita a los recintos donde ponían en cuarentena a las doncellas que iban a ser sacrificadas a los dioses en los ceremoniales mayas.

¿Qué tenían de particular esos recintos en Chicanann?

Que cuando entraban, la gente se hacía invisible. Recuerda mi esposa desde hace 40 años: “escuchábamos las voces de todos, pero no nos veíamos, jajaja”. (Lea más de este y otros temas en www.enbocaspalabras.com.mx).

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