Las redes sociales no validan la vida
No quiero decir que las redes sociales sean el diablo, pero no se pueden pasar por alto sus efectos, en especial en personas que le dan tanta importancia, al grado que su vida se valida por sus posts.
Con el auge y la cotidianidad con la que se usan las redes sociales, la palabra compartir ha adquirido un significado más tecnológico y hasta personal, porque al final del día uno llega a compartir más likes, fotos, ligas y comentarios que conversaciones y experiencias con la gente que importa.
No quiero decir que las redes sociales sean el diablo, pero no se pueden pasar por alto sus efectos, en especial en personas que le dan tanta importancia, al grado que su vida se valida por sus posts.
Ejemplos: te tomas más tiempo captando la foto perfecta de tu almuerzo que el tiempo que te toma consumirlo; cuando vas a un concierto quieres postear, grabar cada canción, y detalle que pasa, en vez de disfrutar de la música; en una fiesta dedicas mucho tiempo a tomar fotografías grupales, con poses divertidas, y el resto del festejo te la pasas publicando las imágenes, preocupado más por los comentarios y los likes que recibes.
Expertos indican que la preocupación por la constante exposición y aprobación de los demás en redes sociales revela problemas de nuestra personalidad y termina hartando a nuestros contactos.
Vamos a observarnos como usuarios y personas, analicemos nuestro comportamiento y evaluemos lo verdaderamente importante. Las redes sociales no son el diablo, pero usarlas sin conciencia puede convertirse en un infierno.