Todo con exceso

Las sociedades actuales son propensas a cometer excesos, exigiendo a su organismo con hábitos que estiran de más la tenue línea de la salud

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En una conferencia sustentada ante la comunidad especialista en la conducta humana, en el magno auditorio de las Naciones Unidas, el antropólogo duranguense Elisabio Dosamantes Pek expone: −Las ciencias biofísicas, químicas, matemáticas y genéticas continúan exhibiendo nuevas realidades que hacen ver -oiga usted- disminuida a la mejor ciencia ficción.

Durante toda su historia el ser humano ha vivido expuesto a multitud de percances y atemorizantes peligros. Las sociedades actuales son propensas a cometer excesos, exigiendo a su organismo con hábitos que estiran de más la tenue línea de la salud. Sumemos a esto las enfermedades crónicas degenerativas que se ensañan con los pacientes. 

Atendiendo a necesidades inmediatas, el ciudadano ignora las alertas que reclama su cuerpo para su eficaz funcionamiento. Digamos que, indolentes, descuidan su autotransporte temporal. En esta plática, deseo resaltar al Magnorreceptor sensitivo. Estos individuos viven sometidos a múltiples factores ajenos a su entendimiento: por ejemplo, la circulación vehicular en la 

Ciudad de México. Hechos para jugar sin reglas la partida, meten mano a cuanta sustancia suponen les sea indispensable para mantener el equilibrio −por precario que éste sea− con el medio ambiente.  Estos hombres empiezan el día con una taza de café negro, bien cargado, y un cigarrillo. Mantienen el ritmo constante hasta la hora de la comida, cuando aprovechan para tomarse la primera cerveza con tequila, unas copas de vino, un digestivo, café y más cigarros. Más noche, en la reunión o en el antro, amén de las drogas ya citadas, se dan un 'toque' de mota para relajarse o se meten un pase de coca -en el supuesto caso que se pasen de tragos.

Luego a dormir, porque mañana hay junta de consejo en el negocio, oficiar una boda religiosa, ir a felicitar al candidato del partido, presentar un examen, dar una conferencia, transplantar un riñón, escribir su columna o simplemente desarrollar su actividad cotidiana, repitiendo −si se los permiten tiempo y presupuesto− el esquema de dosificación.

Muchas de estas enjundiosas personalidades han declarado ser deportistas competitivos, practican yoga, consumen stevia, leche light deslactosada, evitan el gluten y son  vegetarianos macrobióticos. −No hay que  exagerar −afirman.
 ¡Vaya biem!

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