Ante el amenazante iceberg que se asoma tan cercano en el 2018, el capitán del PRItanic alojado en Los Pinos decidió dar un golpe de timón y arrojar un salvavidas de emergencia para el partido en peligro inminente de hundimiento, ordenando la eliminación de los candados para dar la posibilidad de entregar la candidatura presidencial a un simpatizante externo lo que se concretó a mediados de la semana en la Mesa de Estatutos que se llevó a cabo en el vecino estado de Campeche.

Allí estuvo, vigilando que la orden del presidente Enrique Peña Nieto se cumpliera, el propio líder nacional del Tricolor, Enrique Ochoa Reza, quien en todo momento estuvo muy atento de que los “contras” a esta reforma lograran mantener los candados cerrados.

La operación salió tal como se esperaba, y los representantes del PRI asignados a esa mesa temática vital para el futuro inmediato del anquilosado partido echaron abajo el artículo 166 de sus estatutos, que establecía como requisito obligatorio la militancia para ser candidato a la presidencia de la República.

La lectura es más que clara: por un lado Peña Nieto abrió el camino para que uno de sus favoritos, el titular de Hacienda José Antonio Meade Kuribreña, pueda hacerse de la candidatura a la presidencia, y por el otro el partido se lanzó a sí mismo un salvavidas de emergencia, conscientes de que el descrédito amenaza con dejar al PRI en peligro de extinción en las elecciones venideras.

La decisión es una medida desesperada que parece acertada, aunque las leyes de la lógica indican que el salvavidas será insuficiente para mantener a flote al dinosaurio Tricolor por su pesada cola.

Por otro lado, está por verse cómo esta apertura impactará en el priismo quintanarroense, que no ha logrado recomponerse de la apaleada humillante que les propinó Carlos Joaquín el año pasado, y tampoco ha mejorado su imagen ante los ciudadanos, y peor aún, ante sus propios militantes.

Replicar esta estrategia nacional de abrir las candidaturas a diputados federales, senadores y alcaldías a ciudadanos externos, podría ser una opción refrescante que tal vez, solo tal vez, permita al debilitado PRI recuperar algo de lo mucho que ha perdido.

Y es que los cuadros más relevantes del Tricolor estatal han sufrido severo daño colateral por el recuerdo del mal gobierno de Roberto Borge Angulo, lo que de antemano los descalifica ante el electorado que difícilmente entregará su voto a cualquiera que huela tantito al ex gobernador.

Pero si algo han mostrado los priistas de la comarca, empezando por su dirigente estatal Raymundo King de la Rosa, es que el sentido común no es una de sus virtudes como partido, y prefieren sepultar las posibilidades de su partido antes que sus ambiciones personales.

 

                                                      Trabaja la juventud

 

Esta semana el titular del recién nacido Instituto Quintanarroense de la Juventud, Fernando Méndez Santiago, informó la apertura de una interesante convocatoria para otorgar a 100 jóvenes profesionistas la posibilidad de acceder a su primera experiencia laboral a través del programa “Vinculación Escuela-Trabajo Joven”.

La idea, señaló el funcionario, es que estos jóvenes que serán seleccionados mediante un comité especializado accedan a puestos en las estructuras burocráticas de cinco municipios (Benito Juárez, Cozumel, Othón P. Blanco, José Ma. Morelos y Solidaridad) por un periodo de cuatro meses para adquirir experiencia, brindándoles así mejores oportunidades para integrarse al mercado laboral.

Esta iniciativa sin duda es positiva, sobre todo en un estado joven, donde paradójicamente el desempleo juvenil está por encima de la media, además de que valida la apuesta gubernamental en la creación de este naciente organismo, cuyo director tiene bien claro el panorama adverso que enfrenta su target poblacional y también los objetivos primordiales de la institución.

La convocatoria se puede consultar en el sitio web http://qroo.gob.mx/juventud y se cierra hasta el próximo 20 de agosto.