Y seguimos con el tema del ébola… Con la noticia de que la Secretaría de Salud del Estado adquirió trajes especiales y una cápsula de aislamiento para el manejo adecuado de un paciente sospechoso de esta enfermedad en caso que llegara al Estado.

En reiteradas ocasiones las autoridades de salud, el mismo secretario, Jorge Mendoza, han dicho que es muy poco probable que pueda presentarse algún caso en Yucatán; sin embargo, el hecho de que se tomen medidas como si fuera a suceder lo peor nos deja tranquilos, porque el personal de Salud se prepara para saber cómo actuar en caso de una emergencia sanitaria.

Es importante que se realice este trabajo y que personal de las instituciones públicas de salud esté coordinado. Ya mencionaba la semana pasada que el sentir de la gente ante este tipo de acontecimientos es de temor y creo que habla bien del sector salud estatal que no deja atrás un tema importante por el hecho de que esté lejos.

Se trata de actuar de forma temprana, de que hagan su trabajo a beneficio de la población para que todo resulte mejor y no se haga una labor improvisada. Reitero: ojalá que no llegue el ébola, pero, de suceder, en Yucatán sabemos que habrá gente capaz para enfrentarlo.