La semana pasada estuve en Cali, Colombia, como invitado al IV Encuentro Empresarial de la Alianza del Pacífico, para hablar de las experiencias en México en materia de turismo sustentable.

Regreso gratamente sorprendido de conocer de la alianza y las oportunidades de poder generar negocios entre estos cuatro países que la conforman. La Alianza es una iniciativa de integración regional conformada por Chile, Colombia, México y Perú, que funciona de forma oficial desde el año 2011.

Entre sus objetivos es lograr potenciar el desarrollo económico de los países a través de acuerdos y alianzas comerciales que permitan el libre tránsito de flujos y mercancías entre los aliados; la población de estos cuatro países alcanza los 220 millones de habitantes, y recibieron en el año 2016 un total de 43.4 millones de visitantes internacionales.

La diversidad cultural, gastronómica, biológica y de experiencias le da a esta alianza un potencial muy importante de trabajar en conjunto en el desarrollo del turismo, tanto a nivel interno entre países como hacia el exterior; solo desde México (considerando las frecuencias desde Ciudad de México y Cancún) hay un total de 145 frecuencias semanales de vuelos que llegan a diversos puntos de la alianza como Bogotá y Medellín en Colombia, Santiago en Chile y Lima en Perú.

Para México, en el contexto de la relación con Estados Unidos y la estrategia de diversificación de mercados, los países de la Alianza parecen interesantes: por lo menos hay 40 millones de personas entre los cuatro países que tienen potencial de viajar internacionalmente, más del número de visitantes internacionales que recibe hoy nuestro país, y están más cerca que otros mercados a los que le apostamos mucho más.

La Alianza ha desarrollado algunos materiales informativos y algunos documentos que permiten al turista conocer un poco más de los atractivos de los países aliados y ha tenido presencia como Alianza en diversas ferias internacionales, sin embargo, existe un potencial muy importante de trabajar en el desarrollo de un mercado de turismo en la región. Desde mi punto de vista, se debe potenciar el trabajo en:

Primero, consolidar el mercado interno entre países, consolidando las frecuencias de viaje y mostrando de forma más agresiva a turista las ventajas de viajar entre estos destinos que son cercanos, en el mismo idioma, y con atractivos tan espectaculares como Machu Pichu en Perú, Cartagena, en Colombia, el Desierto de Atacama en Chile y Riviera Maya, en Quintanas Roo.

Segundo, trabajar como Alianza para mirar hacia afuera; trabajar en el desarrollo de productos turísticos conjuntos (arqueología, rutas de ciclismo, congresos y convenciones, arquitectura, gastronomía, aviturismo) y promoverse como Alianza en el exterior; la región de Asia Pacífico, una de las de mayor crecimiento en mercado emisor en el mundo, parece mucho más cercana si pensamos regionalmente.

Tercero, consolidar la sustentabilidad en la región desarrollando políticas conjuntas y aprendiendo de nuestras experiencias; vendemos recursos naturales y culturales únicos, y eso conlleva la responsabilidad de mostrarlos, protegerlos y conservarlos.

Yo, por lo pronto, me llevo de tarea visitar nuevamente Colombia, y de ahí brincar a Perú y Chile para conocer más de estos países hermanados en lo institucional, pero también en la cultural, el idioma, la gastronomía y la calidez. Les recomiendo hagan lo mismo.