Partidos, partidos

El pasado uno de julio, se suscitó un fenómeno electoral inédito

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El pasado uno de julio, se suscitó un fenómeno electoral inédito, históricamente los procesos dentro de un sistema que legaliza pero no legitima a los votados, mismos que arriban a los competidores a cargos de elección popular por el simple hecho de haber obtenido un triunfo por mas sufragios que sus contrincantes, pero; el abstencionismo usualmente se convertía en lo preponderante ante un cansancio, hartazgo o ¡un basta ya! del latrocinio, el robo descarado y el lumpen político de las cúpulas de los partidos instituidos ante las autoridades o árbitros: IFE o INE actualmente.

Un proceso ciudadano ejemplar que todavía se debate ante tribunales Para determinar triunfos o anulaciones de procesos y se llevarán a procesos extraordinarios que se empatarán con los que tendrán efecto en el 2019, aun cuando los legisladores, reiteradamente, se han negado a modificar la ley (Legipe) para, con pocos candados privilegien a las candidaturas independientes, den certeza a la consulta popular o plebiscito; se generalice la reelección como derecho democrático y acepten segundas vueltas que den certeza y legitimidad a las elecciones.

La partidocracia tiene todas las ventajas para continuar con instituciones cuestionadas, mantener sus derechos a un financiamiento oneroso que ni países de primer mundo contemplan como garantía de ventajas o desventajas; finalmente, la confiabilidad no es cuestión de leyes sino la seguridad para el ciudadano de acertar al votar por quien quieran y acertar o equivocarse pero no ser inducido para pronunciarse por no haber más que un menos malo.

Partidos desaparecen, pero, pudieran ser revividos en los estados en las elecciones del 2019, nuevos partidos locales que incursionarán por primera vez y que no podrán coaligarse, partidos que competirán en difíciles condiciones económicas, sociales, políticas y electorales; tal es el caso del Partido de la Revolución Democrática, PRD; Acción Nacional, PAN; Revolucionario Institucional; PRI; Movimiento Ciudadano, MC.

El caso del PRI es deprimente y presumo que la inercia de la continuación con viejas prácticas con viejos mañosos y jóvenes viciados cuyas intenciones son “lapidar” al Instituto hasta la sepultura y sin futuro después de más de 80 años en el poder con una sola alternancia con el PAN que por cierto de volvió fallida por ciertos elementos que no se cumplieron en la oferta del cambio; ahora es la morena; monstruo renacido naturalmente y que al parecer, provienen de lo mismo y lo hacen de añejas formas de ejercer el poder chiquito en retrógradas prácticas de: tengo el poder y la mayoría de lo mismo que me quejé en el pasado.

Me confieso priista por convicción y mi firmeza en la necesidad de ejercer una transformación de fondo, con cambio de actitudes y formas de hacer política sin decisiones cupulares ni privilegios para elegir candidatos o dirigencias; crear liderazgo y no dirigencias aprovechar la formación de los miembros de la escuela de cuadros e incorporar a la militancia sin distingo de edades y dejar actitudes gatopardistas que ya no convencen a la sociedad y ¡Al tiempo!

 

 

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