Destino que vendemos mejor

Es un lugar común la idea de que Quintana Roo se vende solo, y no faltan razones que apoyen esta aseveración.

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Es un lugar común la idea de que Quintana Roo se vende solo, y no faltan razones que apoyen esta aseveración. Nuestro estado es uno de los destinos en el mundo que más y mejores atractivos cuenta en su haber. Nuestras playas igualan o superan a las más bellas del mudo, la infraestructura hotelera, de servicios y comunicaciones de los balnearios del norte de la entidad es la más importante del país, de Latinoamérica y una de las mejores del continente y, si nos apuran, diríamos que compite con las más conspicuas del orbe, tal como nuestra oferta gastronómica, con su faceta nacional reconocida por la UNESCO desde el 16 de noviembre de 2010, que es Patrimonio Inmaterial de la Humanidad.

Con el paso de los años nuestra rica cultura de raíces prehispánicas y coloniales, rutas culturales, arqueológicas y ecoturísticas han venido sumándose a la oferta, lo que nos ha permitido no sólo conservar y consolidar, sino incrementar nuestro porcentaje de participación --con más de 40 puntos-- en una industria que ocupa el octavo lugar del mundo entre los países visitados.

Sí. El Caribe mexicano se vende solo, porque tenemos un tesoro inconmensurable, pero dentro de esta bendición, como en todo, las cosas se pueden hacer mal, regular, bien o incluso excelente. No deja de ser una garantía el hecho de que el gobernador del estado Carlos Joaquín González sea un especialista en turismo forjado no en las aulas, sino en la gobernanza. Fue presidente municipal Solidaridad, con cabecera en Playa del Carmen, demarcación a la que en aquel entonces pertenecía enteramente el polo de mayor crecimiento de América Latina: la Riviera Maya. También ocupó, en la primera mitad del gobierno de Enrique Peña Nieto, la subsecretaría de Innovación y Desarrollo de la cartera federal del ramo. La actividad en su gobierno --que ya cumplió su primer año-- ha sido y seguramente será prioritaria.

Pero no hay gobernante, por capaz, bien intencionado y trabajador que sea, que por sí solo logre alcanzar el cien por ciento en el desempeño de cualquier labor. En este espacio hemos señalado la experiencia, conocimientos y capacidad de la titular estatal del ramo, Marisol Vanegas Pérez, que no por la insatisfacción de los habitantes del centro y sur de la entidad, cuyos emprendimientos turísticos siguen siendo trabajosos y muy rezagados si se les compara con el norte, ha desmerecido en su desempeño.

Imaginación, empeño, entrega. Ahí está el plus que hace la diferencia entre lo que es muy bueno y lo excelente. El titular del Consejo de Promoción Turística de Quintana Roo --la llamada en el medio Súper OVC-- Darío Flota Ocampo no sólo demostró gran capacidad durante varios años al frente de la instancia en la Riviera Maya, sino que encabezó iniciativas singulares, de fuerte impacto, como el Riviera Maya Jazz Festival, que en 15 ediciones se ha consolidado como uno de los encuentros más importantes del mundo de la música sincopada. Este año, para la décimo sexta edición que se celebrará del 30 de noviembre al 2 de diciembre, que incluirá un homenaje al baterista playense por adopción Fernando Toussaint --Sacbé, Aguamala--, entusiasta promotor del evento que murió el pasado 24 de febrero, contará entre muchas otras con figuras de la talla de Chick Corea y John McLaughlin, aquél guitarrista de las inmortales Noches de San Francisco con Al Di Meola y Paco de Lucía --otro ilustre playense adoptivo que rindió su último aliento junto al inspirador Caribe--.

Ayer el diputado federal José Luis Toledo Medina estaba en el estado norteamericano de Florida atendiendo temas de seguridad para el turismo y “warnings” de viaje con el gobernador Rick Scott y el cónsul general de México en Miami Horacio Saavedra.
Se vende sólo nuestro destino, sí, pero los quintanarroenses lo vendemos mejor.

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