López Obrador, posible oportunidad para QR

Tendremos que ver cómo se dan en realidad las relaciones del presidente con los estados...

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Tendremos que ver cómo se dan en realidad las relaciones del presidente con los estados, qué proyectos se llevan a cabo y cuáles no para valorar lo que significó realmente el cambio de gobierno, pero el punto de partida para el estado parece más positivo que negativo.

El gobernador de Quintana Roo y otros seis mandatarios panistas aun antes de la elección manifestaron su apoyo al proyecto de López Obrador, así que establecieron un principio de entendimiento con el inminente triunfador del 1 de julio, lo cual sin duda será ventajoso, pero todavía nos queda mucho por ver luego del arranque formal del sexenio.

Como nunca lo habíamos visto antes, el ya presidente de México Andrés Manuel López Obrador rendirá protesta ante el Congreso de la Unión prácticamente habiendo gobernado desde la elección. Siempre se dijo que luego de los comicios el poder de un presidente constitucional comenzaba a mermar a paulatinamente a favor del electo, mas, en esta ocasión, esto se dio de inmediato, de manera brusca, así que el país ya solo estaba atento a lo que decía o hacía el entrante, a lo que su mayoría legislativa disponía y hasta lo que sus prospectos de miembros del gabinete declaraban.

Andrés Manuel López y el Morena, su partido particular, empezaron a gobernar desde hace mucho tiempo y el ahora ex presidente Enrique Peña Nieto ni pío dijo… e hizo bien, pues el enorme margen de votos con el que su sucesor venció a su proyecto le daba legitimidad, no constitucional pero sí popular, para eso y más.

La primera concesión al gobierno entrante –estratégica y muy efectiva, dado que ayer en Buenos Aires Enrique Peña firmó con sus todavía homólogos, el estadounidense Donald Trump y el canadiense Justin Trudeau el Tratado Comercial México, Estados Unidos, Canadá, que llevará el horripilante nombre abreviado T-MEC–, fue cuando un representante de Andrés López fue incluido en el equipo negociador mexicano que por entonces estaba pasando las de Caín por lo caprichos y veleidades “negociadoras” del magnate neoyorkino. Al brillante secretario de Economía Ildefonso Guajardo Villarreal se sumó, designado por el presidente electo, Jesús Seade Kuri, economista muy capaz que no solo llegó a avalar las negociaciones llevadas a cabo hasta entonces, sino que aportó dosis importantes de certidumbre para nuestros países vecinos, que pudieron ver que el futuro mandatario mexicano tenía la mejor de las voluntades al respecto y que no habría de dar un golpe de timón a partir de hoy.

En realidad, amén del accionar de la mayoría del Morena en el congreso, Andrés Manuel empezó a tener las riendas del Poder Ejecutivo y las cosas terminaron bastante bien, con concesiones nada escandalosas o entreguistas a Estados Unidos en el tratado regional, atemperando las exigencias descabelladas de Trump y logrando rescatar la operatividad y hasta la existencia de sectores tan importantes para la economía mexicana como el manufacturero automotriz.

Helada madrina

En este gobierno adelantado, claro está, no todo ha sido miel sobre hojuelas. De julio al inicio de diciembre las propuestas, decisiones, modificaciones legales de una LXIV Legislatura ya en pleno ejercicio y acciones ejecutivas han corrido con diversa suerte. Si bien entre lo más positivo de estos prolegómenos de gobierno para Andrés Manuel fue el éxito del T-MEC –insistimos: muy importante, tanto que tiene feliz al inestable Donald Trump, amén de la cuestionada condecoración de la Orden del Águila Azteca que Peña Nieto le regaló a su yerno Jared Kushner, en un gesto más que amable para su sucesor, que desde luego hace sospechar acuerdos inconfesables–, también ha tenido desaciertos que ya han causado críticas, sacudidas financieras y lacerantes dudas. Ver solo los atinos o nada más los yerros no es útil para nadie, sobre todo si de propiciar oportunidades se trata.

De las transformaciones que más se le pueden indigestar al presidente son las que se originaron y seguirán ejecutándose con base en sus promesas de campaña, como pudiera ser el caso de su primer producto legislativo, el de la famosa “austeridad republicana”, que obviamente al pueblo agraviado por la pobreza y las desigualdades le encantó pero pudieras haber nacido muerta por notoriamente inconstitucional: la Ley Federal de Remuneraciones de los Servidores Públicos, que entre muchas medidas que ya han sido impugnadas por juicios de amparo es la que pretende reducir las percepciones económicas de la alta burocracia de manera que nadie gane mejor que el presidente. Los que van a tomar la decisión al final de la historia son los ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, quienes son precisamente los más afectados pues se trata de los burócratas mejor pagados del país. Es cierto que Andrés López podrá decir que él ya cumplió con su promesa y echarle la culpa a la corte, pero no todos los mexicanos somos tan simples: que su primera iniciativa se cayera sería muy negativo, aunque en términos de popularidad hasta mejor pudiera terminar ganando –como cada vez que lo ha atacado la “mafia del poder”–.

Sin embargo, el primer daño mayor, que casi irremediablemente terminará dañar a su propio gobierno, se propició por otra de las grandes promesas mesiánicas del presidente: la cancelación de la construcción del Aeropuerto Internacional de México en Texcoco bajo argumentos de plano pueriles, en pos de una absurda obra en la base militar de Santa Lucía, con la permanencia del Benito Juárez y un alucinado complemento operativo en Toluca. A pesar de las críticas por su patente inutilidad, la famosa consulta sin duda le sirvió a López Obrador para que la abstrusa decisión contara con la aprobación del vulgo por más que técnica y económicamente fuera insostenible, pero lo que sí no va a poder revertir con actos populistas es la afectación en la confianza de los inversionistas nacionales e internacionales en su gobierno y en el país.

Arranca pues, Andrés Manuel, con una imagen popular apenas afectada pero con una baja en las calificaciones de riesgo de inversión especializadas y en los ámbitos financieros globales que a la gente le tiene sin cuidado pero que para México será dolorosa y muy difícil de revertir, máxime cuando en el momento que las aguas apenas estaban dejando de estar tan procelosas el ignorante presidente de la bancada del Morena en el Senado Ricardo Monreal Ávila presentó una violenta iniciativa legal para desaparecer las comisiones que cobran los bancos provocando un inmediato crack bursátil de 5.8 puntos porcentuales menos en el S&P-BMV-IPC. El inminente secretario de Hacienda Carlos Urzúa Macías y hasta el propio Andrés Manuel le jalaron las orejas al zafio senador zacatecano, que aparentemente no ha leído la Constitución pues dijo que, a él, como legislador federal, nadie puede venir a regañarlo, pero se le olvida que hasta su presidenta nacional partidista puede quitarle la presidencia y hasta correrlo de la fracción parlamentaria con una mano en la cintura.

La dicha inicua…

Otra cosa muy distinta son los proyectos estratégicos que el pasado fin de semana puso a consulta el equipo lopezobradorcista, con 10 temas de desarrollo regional que tuvieron una aceptación de alrededor de 90 por ciento de los consultados, encabezados por el Tren Maya, el proyecto insignia. De este proyecto Carlos Joaquín ha insistido desde hace mucho en que es viable y en que para el tramo que se espera más rentable, que va de Cancún a Tulum, se tiene importantes avances. De los gobernadores de los estados del sureste por los que pasaría dicho ferrocarril, el quintanarroense ha sido el más sólido de sus promotores, al grado de que ha parecido que el presidente se apoya en él para impulsarlo.

El error acaso consistió en un principio en promocionar la idea de que el Tren Maya sería rentable en su totalidad, lo que evidentemente es imposible. Unos tramos, como el mencionado y acaso el correspondiente a parte de Yucatán, con viabilidad económica, tendrían que subsidiar a las fases que se tiendan en zonas más pobres y sin dinámica turística, amén de que los gobiernos seguramente tendrán que subvencionar alguna parte, pero esa es precisamente una de las funciones de las autoridades: apoyar el desarrollo de las zonas menos favorecidas del país.

Aquí Quintana Roo se vuelve una entidad eminentemente aliada de la federación y esa sin duda es una oportunidad. Los gobiernos estatales, así como los municipales, deberán estar muy atentos para lograr casar con las estrategias del centro, que con todo y un inicio más o menos errático tendrán que irse afinando.

Hay que estar muy avezados para montarse en la ola que, en su arranque, tiene una visible fuerza, pues Andrés Manuel López Obrador será nuestro presidente por seis años y, con mayoría parlamentaria por lo menos durante tres años, serán sus propuestas y políticas públicas las que orienten el devenir de la república, gústele a quien le guste.

Homúnculos

De la vorágine de comentarios sobre las expresiones altisonantes expresadas en la FIL de Guadalajara por Paco Ignacio Taibo II lo mejor que leímos fue un comentario en el muro de la colega Joana Maldonado Davis. Los glosamos:
“Paco Ignacio, como historiador, como escritor y cómo promotor cultural particularmente de la lectura tiene toda mi admiración, lo he reconocido antes. Incluso he opinado que es uno de los mejores nombramientos del futuro gobierno... Pero su irreverencia debe tener límites, no son las leperadas lo que ofende, lo grotesco es la acepción figurativa, lo que si significa “sea como sea se las metimos doblada”, una apología a la violación que hace un futuro funcionario en un contexto en el que las mujeres luchamos por erradicar las conductas machistas que nos están matando, violando, golpeando...”.

La misma Joana nos compartió un tuit de disculpa del escritor que nos pareció muy adecuado, de esas raras avis de la intelligensia mexicana de reconocer una equivocación. Bien Eso vale mucho.

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