La paridad de género –en los órganos directivos de los partidos políticos, los tres órdenes de gobierno, los órganos jurisdiccionales y todos los entes públicos descentralizados– aprobada este jueves en la cámara baja en sesión histórica proviene de una larga lucha de las mujeres para avanzar en la equidad en todos los planos.

Por coincidencia con esta gesta legislativa, todo un hito en la vida democrática de México que se verá totalmente transformada, concluyó un extraordinario taller de dos días organizado por el Instituto Nacional Electoral que fue impartido en el Distrito 02 en Chetumal bajo el nombre “Herramientas para la identificación de la discriminación por género en los medios de comunicación”, particularmente enfocado a lo político y electoral.

Las sesiones corrieron a cargo de especialistas del propio órgano Karla Gabriela Garduño Morán (directora de Información de la Coordinación Nacional de Comunicación Social) e Isaac Armando Arteaga Cano (director de Comunicación y Análisis Informativo de la misma coordinación); el taller propiamente dicho lo condujo Lucía Lagunes Huerta, directora general de Comunicación e Información de la Mujer, AC (Cimac), que promueve la temática entre los medios y periodistas y además es agencia informativa.

La periodista expositora, de amplia experiencia en importantes medios de comunicación, estaba radiante: justamente en el taller se detalla el largo camino que se tuvo que recorrer desde que la legislación mexicana adoptó en 1953 los derechos políticos de la mujer, incluido el derecho al voto, hasta la aprobación por mayoría absoluta de la nueva legislación de este 23 de mayo.

La reforma de paridad de género, que ya fue enviada a los congresos estatales, que forman parte del Constituyente Permanente, pues se trata de reformas constitucionales, tiene una dimensión histórica y convierte a nuestro país, antaño tan atrasado, en pionero en hacer justicia a más de la mitad de la población –las mujeres–, que sigue luchando contra la desigualdad y la discriminación en un mundo dominado cuantitativa y cualitativamente por hombres.

La chamba ahora le toca al Poder Legislativo de Quintana Roo, pues será menester hacer las reformas atinentes para que en el estado se cristalice este magno logro de las mujeres, quienes conforme fueron ganando a brazo partido representación en el Congreso de la Unión, venciendo a las oposiciones e inercias de una cultura milenaria de predominancia masculina y –en nuestros tiempos del siglo XXI, todavía– la resistencia de los políticos apoltronados en un sistema patriarcal que les garantizaba la mayor parte de los espacios de poder: ahora tendrán que compartir, mitad y mitad.

Nos gustó mucho el título que Lucía Lagunes le puso a una nota imaginaria sobre el suceso, luego de que cada unos de los participantes –curiosamente, casi únicamente hombres– como parte de un ejercicio, expusiéramos nuestros propios encabezados: Ganó la democracia.

Es muy grato que las titulares de los órganos administrativos y jurisdiccionales en Quintana Roo sean mujeres: Mayra San Román Carrillo Medina, del Ieqroo; Nora Leticia Cerón González, del Teqroo, y Claudia Rodríguez Sánchez, vocal ejecutiva del INE, debiéndose en muchos a los esfuerzos de esta última la realización del taller, dándose incluso el tiempo para participar activamente en el mismo.
¡Enhorabuena!