Hoy podríamos amanecer con una nueva determinación jurídica-electoral respecto de la candidatura plurinominal que se litiga en el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (Tepjf).
Esta opinión fue redactada antes de las 6 de la tarde de ayer, hora programada para el inicio de la sesión en la sala regional de Xalapa, por lo que se desconocía tanto el criterio como la tendencia predominantes en la discusión de los tres magistrados.
Aún quedaría lo que eventualmente decidiera su sala superior -integrada por siete-, la última instancia en caso de que los posibles inconformes apelen el fallo de los tres primeros, aunque suelen reconfirmar.
Sólo como antecedente y contexto: ayer se podía ratificar la plurinominal para el PRI que le dio el Teqroo; favorecer a Morena por la cantidad de votos optando por un argumento adicional, o bien reconfigurar por completo el cuadro esgrimiendo criterios hasta ahora desconocidos. Hay otros escenarios. Todo pudiera pasar, inclusive la postergación del debate.
Sea cual sea la sentencia final, inapelable per se, al conocer por fin a los 25 diputados que conformarán la XVI Legislatura de Quintana Roo los análisis tendrán más contundencia en torno a las mayorías, la correlación de fuerzas, los equilibrios y los contrapesos. Algo mejor: desde ese momento, para todos, los 25, inicia otra etapa en la que deben responder más a la ciudadanía que a sus promotores o líderes.
Abundemos en el párrafo anterior. Si se reconfirma en beneficio del PRI, se sabe que Morena, PAN y PRI coordinarán la Junta de Coordinación Política, un año cada uno. Si se regresara al origen, en vez del tricolor sería el Verde Ecologista, aliado de Morena. Si se restan más plurinominales a Morena y al Verde para darles a otros, como al PAN como se ha propuesto, el panorama es evidentemente contrario al lopezobradorismo. Pero definitivamente, se consuma aquello de las mayorías y se abren las negociaciones.
En conclusión, el fallo detonará al instante las conversaciones y los acuerdos porque se trata de gobernabilidad. En un estado con una administración estatal bajo los logos PAN-PRD (apenas en la mitad de su mandato), y el 80% de los municipios en manos de Morena (que recién van rumbo al año), como quede el Poder del que emanan reformas y leyes es vital para el futuro de la democracia local. En sentido figurado, para muchos es “de vida o muerte”.
Atentos a lo que suceda. Se trata de nuestra estabilidad política.