Chetumal no se anda con "juegos" del hambre

El alza en los precios obliga a uno de cada cinco capitalinos a recortar su alimentación por no poder costearla de forma satisfactoria.

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Los “gasolinazos” orillan a los sectores productivos y comercializadores a elevar precios de productos y servicios, principalmente básicos. (Archivo/SIPSE)
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Enrique Mena/SIPSE
CHETUMAL, Q. Roo.- El consumo de alimentos básicos como el huevo, pollo, pan y tortilla se convierten en lujo para los 45 mil othonenses que sufren de pobreza alimentaria. Con la escalada de precios, como consecuencia del encarecimiento de los combustibles, uno de cada cinco personas en Chetumal recorta su alimentación por no poder costearla de forma satisfactoria; un habitante que percibe un salario mínimo de 61.38 pesos destina de 10 pesos a 30 pesos en transporte a su lugar de trabajo.

Tan solo en Chetumal, son 27 mil los habitantes que se encuentra en dichas condiciones; la “catástrofe” se observa en las colonias irregulares, donde proliferan las viviendas construidas con madera, láminas y cartones y pisos de tierra o sascab.

 

El mantenimiento de precios de los productos y mercancías es vigilado de cerca por la Secretaría de Economía (SE) para no afectar a los consumidores y familias. El delegado federal, José Julio Aranda Manzanero, compagina los operativos de vigilancia de comercios para contrarrestar las prácticas monopólicas.

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