Octavio Martínez/SIPSE
PLAYA DEL CARMEN, Q. Roo.- La desaparición de los activistas que han emitido posturas en torno a los conflictos  y hechos de violencia que se han suscitado en los últimos meses en el país, aunque no han afectado de  forma directa en el la región, han herido profundamente la conciencia social, según  el presbítero católico Pablo Pérez Guajardo, quien mencionó esto abre la posibilidad que las manifestaciones de inconformidad continúen. 

El sacerdote católico, quien se ha distinguido en la ciudad por su activismo social en varios puntos alejados, como el fraccionamiento Villas del Sol, habló concretamente del asesinato de Gregorio López Gorostieta,  el denominado ‘padre Goyo’ quien murió en diciembre pasado en Guerrero.  Indicó que hay una deuda social en torno a las personas que han hablado abiertamente de los temas de violencia. 

Mencionó que aunque en su actividad él no ha sufrido de amenazas a su persona, muchas veces se ha visto impedido de seguir con sus actividades debido a muchas trabas en la sociedad. Mencionó que no obstante en la ciudad no se sufre de problemas tan graves como los que pasan otros Estados de la República Mexicana.  

Carencias que desencadenan en protestas

El sacerdote destacó que hay muchas dificultades a las que se enfrentan a diario los pobladores de la región, como falta de escuelas con las condiciones para una ciudad turística, transporte adecuado que cubra la necesidad en todas las zonas poblacionales del municipio y finalmente falta de acceso a los programas sociales a los trabajadores hoteleros. 

“Es difícil que los trabajadores entren a los programas sociales, como el ‘Sin Hambre’, ya que cuando quieren hacer el trámite, ellos (trabajadores hoteleros) siempre se encuentran trabajando”, dijo el entrevistado. 

Al final mencionó que resarcir estas demandas sociales, es una de las formas para no llegar a condiciones como las que se han vivido en otros lugares del país, en donde predomina la violencia.