Miguel Maldonado/SIPSE
CHETUMAL, Q. Roo.- A sus 67 años de edad, Gustavo Alcalá Sosa se mantiene activo como jugador y también es uno de los principales promotores en el municipio de Othón P. Blanco del deporte de sus amores, el básquetbol.

Ha sido testigo de la época dorada del deporte ráfaga en la capital del Estado y con voz firme asegura que seguirá practicando hasta el día de su muerte, incluso sueña con que sus cenizas sean guardadas o esparcidas en el Palacio de los Deportes “Erick Paolo Martínez”.

En entrevista, el veterano deportista de la capital recordó la época de los años 50, cuando el básquetbol se practicó en la única cancha que existía y donde llegaban equipos de Bacalar y Belice para protagonizar emocionantes duelos.

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- Profesor, cuéntenos sobre los primeros años del básquetbol en Chetumal.

Me tocó ser jugador durante la época de los años 50, cuando la única cancha que existía era la de la explanada de la Bandera y ahí llegaban equipos de Limones, Bacalar, y de Belice para jugar los sábados y domingos. Había grandes equipos y muy buenos jugadores.

- ¿Recuerda a algunos de estos equipos y sus principales jugadores?

Claro que recuerdo a equipos como el Raimbow, Phillips, Agricultura, además de los de fuera. Entre los jugadores de aquellos tiempos están Jorge Aguilar, Oscar Aguilar, Edgardo Chulim, Enrique Ramírez, entre muchos otros.

- ¿Cómo fue creciendo este deporte en la ciudad?

El amor al deporte provocó que muchos equipos de básquetbol de otros lados se interesaran en venir a Chetumal a jugar, pues aquí había muy buen nivel y los emocionantes partidos atraían a la gente, así fue creciendo el nivel deportivo en la ciudad.

- ¿En esa época había apoyos para los deportistas?

Por el año de 1965 se creó una asociación civil integrada por grandes personas como Anselmo Azueta, Juan Villanueva, Iván Villanueva, el profesor Pablo Manzanero, Jaime Aguilar, que ayudaron a promover el deporte. Ellos hicieron una cancha de básquetbol, organizaron torneos y todo era gratis, regalaban uniformes y balones a los equipos y ahí es donde toma más auge el básquetbol.

- En su historia como deportista, ¿cuándo obtiene su primer triunfo importante?

Precisamente en un torneo organizado por esta asociación, ahí me proclamé campeón en la Primera Fuerza, e incluso, obtuve el campeonato de mejor canastero con el equipo Coca-Cola.

- En 1968 el básquetbol de Chetumal tiene un capítulo muy importante, ¿recuerda ese momento?

Claro que lo recuerdo, el siete de diciembre de ese año se inauguró el Palacio de los Deportes, que se convirtió en el recinto deportivo más importante para el básquetbol de la capital.

- ¿Qué representó la construcción de este inmueble?

Trajo consigo un importante impulso para este deporte. Poco tiempo después, el 20 de noviembre de 1969, se creó el Club Pirañas, que ha sido uno de los equipos que ha representado a la capital en muchos torneos fuera de nuestro Estado.

- Compártanos una de sus anécdotas dentro del básquetbol

Una muy importante es cuando don Jesús Martínez Ross era el gobernador de nuestro Estado y nosotros queríamos recaudar fondos para un torneo. Nos acercamos a él y muy amablemente nos preguntó qué queríamos y le dijimos que no queríamos dinero, sino que nos dejara administrar el Palacio de los Deportes para recaudar fondos y soltó la carcajada y nos dijo que éramos los primeros que no le pedíamos dinero.

- ¿Tiene algún recuerdo negativo de su vida dentro del deporte?
Ninguno.

- ¿Hasta qué edad dejó de jugar?

No he dejado de jugar, todavía estoy activo en la Liga de Veteranos.

- ¿Y cuándo piensa retirarse?

Hasta que me muera, y cuando esto pase quiero que mis cenizas las guarden o las esparzan en el Palacio de los Deportes.