Luis Ballesteros/SIPSE
PLAYA DEL CARMEN, Q. Roo.- Las palapas fueron por muchos años el hogar de cientos de personas que habitaban la lejana villa de pescadores que representaba la Riviera Maya. Se caracterizaban por su edificación de madera y tejido de plantas, construidas a través de un método artesanal. Poco a poco, fueron sustituidas por casas de concreto, y hoy en día es un lujo construir una. 

Felipe Pool, palapero de oficio con más de 34 años de experiencia, afirma que la técnica para elaborar palapas es una enseñanza que ha sido heredada de generación en generación. Recuerda que en alguna vez hizo una de 360 mil pesos en la alcaldía de Puerto Morelos y recientemente elaboró sombrillas con características de palapa en Playa del Carmen. 

Una palapa es una vivienda al aire libre, que posee un techo fabricado a base de vegetación seca y soportes de madera. Es un complejo arquitectónico rústico característico de regiones cálidas y costeras, pues es resistente al calor y fresca en su interior.

De hecho, las palapas se han convertido en un complejo de lujo que algunas personas utilizan como negocio, o para contar con un espacio de estas características en los techos de sus casas de cemento o en lugares abiertos. Construirlas es costoso debido a lo rudimentario y artesanal de su proceso de fabricación; los palaperos de Playa son cotizados por tener el “toque” para confeccionar estos espacios.