Celcar López/SIPSE
CHETUMAL, Q. Roo.- Daniel Sandoval, de la paletería “la Guadalupana”, aseveró la difícil economía que atraviesan las paleterías en Chetumal, pues su negocio ha ido en declive por el alto pago de energía eléctrica, las “paleteras clandestinas”, y el rechazo por parte de directivos de escuelas que consideran que son alimentos “chatarra” (de acuerdo a los lineamientos de la Secretaría de Educación Pública).

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El comerciante destacó que tiene convenio con dos escuelas para vender sus productos dentro de estos institutos, no obstante, tiene que dar una cuota de 70 pesos diarios, y, la otra escuela recibe un 40% de las ganancias.

Anteriormente había siete de estos establecimientos, pero han cerrado debido al alto costo de consumo de energía eléctrica, que oscila entre los 11 y 12 mil pesos.

Trabajadores

Este comerciante tiene a su cargo trabajadores principalmente adultos mayores, pero sólo trabajan en ocasiones o cuando lo necesitan, ya que reciben el apoyo federal de “65 y más”.

No pueden contratar a niños, ni jóvenes menores de edad, porque el Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF), desde hace más de 20 años, ha prohibido que laboren en este tipo de negocios.

Esta paletería genera mil pesos diarios, pero los insumos tienen costos considerables porque los obtienen de otros estados.

Alvarado, un trabajador de la paletería “Regia”, entrevistado cerca de las oficinas estatales de la oficina del IMSS, en la explanada de la bandera, declaró que gana alrededor de un 35 a 40 % del total de las ventas que logra durante el día.

Para el entrevistado las ventas ya no son como en los años anteriores, cuando había más facilidad para ingresar a las escuelas, y, la baja venta, a consecuencia de la nueva competencia de otras compañías ambulantes, como la del “pingüino”, aseveró.