Susana Mariscal/SIPSE
CANCÚN, Q. Roo.- Rigoberta Menchú, Premio Nobel de la Paz en 1992 exhortó a los jóvenes del Congreso Gente Nueva en Cancún, a decirle no a la violencia intrafamiliar, no a las drogas y al alcohol y, a regir sus vidas bajo cuatro códigos esenciales: respeto, agradecimiento, reciprocidad y amor incondicional, lo cual les permitirá llegar a ser líderes integrales, siendo incluyentes pero no imponiendo, y resolver todos los problemas, tener autoestima y así realmente trascender.

Pídió además hacer a un lado los grandes problemas que hoy en día se viven: la discriminación, el racismo, la envidia, el odio y la violencia en todas sus formas, para poder tener la dirección correcta hacia la felicidad pero no sólo la individual, sino construirla también para los demás.

La conferencia magistral de la Embajadora de Buena Voluntad de la Unesco se llevóa cabo en el Cancún Center, donde planteó a los jóvenes a conocer la problemática sociales y enfermedades que aquejan al mundo, y luchar contra ello de forma colectiva. Además de retomar la esencia del materialismo de usar lo que se necesita sin derrochar.

Enunció los cuatro códigos para tener una vida próspera y plena: respeto en lo que se haga, escuche, diga, o escriba; “es el primer código de la convivencia y la coexistencia según los ancestros mayas”. El segundo es el agradecimiento o gratitud al creador y a la vida; tercero, la reciprocidad recibir y devolver de forma consciente; y el cuarto es el amor incondicional, estar feliz con lo que se hace y hacerlo con pasión, alegría y entusiasmo, porque así es como se logrará ir más allá que los demás.