Pasajeros pagan $9.50 para arriesgar su vida
Miles de usuarios utilizan el transporte público de Cancún a pesar de sus deficiencias.
Claudia Olavarría/SIPSE
CANCÚN, Quintana Roo.- “¡Ruta 14!, ¡Walmart, Soriana-Kabah!” anuncia a gritos un hombre de tez morena con una franela al hombro y gorra de lado, la llegada de un destartalado camión al paradero de la Plaza Las Américas, en Cancún, tras varias horas de espera.
El conductor, entorpeciendo la circulación de las combis, se estaciona mal sobre la avenida Tulum, e inicia el ascenso de pasajeros a unos 100 metros del puente peatonal.
Los pasajeros suben cargando grandes bolsas de tiendas departamentales, pagan 9.50 pesos y ocupan el asiento que encuentran en mejores condiciones, tras una indicación del controlador de las unidades en tierra, el chafirete arranca a toda velocidad para “ganarle” a la competencia, sin dar tiempo a que todos los pasajeros se sienten.
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El conductor no porta el uniforme de la empresa que presta el servicio de transporte urbano público, y además lleva colocados en las orejas audífonos, y sostiene una plática con otra persona vía telefónica, charla que realiza a la par que cobra el pasaje.
A la altura de Novedades Quintana Roo, en el carril de lateral de sur a norte (Plaza Las Américas-avenida José López Portillo) hay una parada de camión; sin embargo, una cuadra antes una persona solicita el servicio y el conductor se detiene, el usuario sube, paga el servicio y ocupa un asiento, al no poder abrir la ventana se cambia de lugar.
A unos metros de llegar a la avenida Cobá sobre la Tulum, hace unos meses hubo una modificación vial, que permite a los vehículos integrarse al carril central de esa vialidad, en ese alto el chofer aprovecha para preguntar al checador vía telefónica como va su competencia, para sacar ventaja a los cinco minutos que lleva.
En el camino, el conductor se detiene donde los usuarios solicitan el ascenso y descenso, haya o no paradas oficiales, por tramos acelera para ganar el paso con semáforos en verde a punto de cambiar a luz ámbar.
En el ascenso no espera que las personas se sienten para poner en marcha nuevamente la unidad, y lo mismo sucede cuando alguien solicita la bajada.
El camión de la empresa Autocar con número económico 422 tiene la defensa caída, la palanca de velocidades no tiene la perilla para que el conductor la sostenga con seguridad para hacer los cambios de velocidad, solo tiene una franela en color rojo amarrada.
Los asientos de los pasajeros están en malas condiciones, rayados, el piso de la unidad ya no es el original en su lugar hay maderas de triplay, los cristales de las ventanas carecen de manijas y están rayados, no todas las lámparas están en óptimas condiciones.
Un largo trayecto
El derrotero de la ruta inicia en un cruce con avenida Arco Norte y avenida Leona Vicario al final del fraccionamiento Villas Otoch Paraíso, pasando por las avenidas Hacienda de Kabcanche, para llegar a la calle 56 y llegar a la avenida Ixtepec hasta el entronque con la avenida Puerto Juárez, para luego llegar al cruce con prolongación Rodrigo Rojo Gómez (Kabah) y desviarse por la Xcaret hasta la Tulum y llegar a Plaza Américas, su destino final.
El sábado por la mañana es un día con poca vialidad, el camión de la Ruta 14 llegó a Plaza Las Américas a las 11:50 partió de ahí a las 11:58, y a las 12:36 estaba apenas en el cruce de las avenidas Miguel Hidalgo (Ruta 5) con prolongación Rodrigo Gómez (Kabah).
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