Abigail Becerra/SIPSE
CANCÚN, Q.Roo.- Debido a la ampliación y modernización de la avenida José López Portillo, los peatones corren un serio peligro al intentar cruzar, principalmente a la altura de la Región 92, para realizar sus compras en el supermercado del lugar.

Desde hace poco más de tres meses, cuando iniciaron las obras de pavimentación en la vía más transitada de Benito Juárez, tuvo que ser removido el cruce peatonal, lo que ha dejado como saldo cuatro personas atropelladas. También ocurre un accidente automovilístico diariamente, aseguró Iván Osorno Rodríguez, propietario de un negocio de refaccionaria de autos del lugar.

Indicó que la falta de señalamiento y la ausencia del personal de Tránsito municipal han causado temor entre los transeúntes que tienen que atravesar todos los días la zona.

Los ciudadanos tienen que esperar a que otras personas crucen la avenida, para que los automovilistas los vean. La falta de alumbrado público también se suma a este problema.

“La improvisación de la intersección en los extremos de la avenida está delimitada por conos fosforescentes, tambos y algunas piedras que los conductores no respetan o no ven, desencadenando daños a terceros”, dijo.

Para este comerciante, además de lo inseguro que se ha tornado atravesar la vía, las adecuaciones de la avenida López Portillo ha disminuido sus ganancias debido a que los posibles clientes prefieren buscar otro lugar más despejado para comprar sus refacciones, ya que los hoyos y montículos de arena que la constructora ha dejado al pie de su negocio impide a los conductores estacionarse.

Nelly Campos Osuna, estudiante del Colegio de Bachilleres plantel uno, exigió la presencia de oficiales de Tránsito municipal para facilitar la movilización de las personas que requieren atravesar la vía.

Ella y otros compañeros prefieren cruzar juntos la avenida, pues temen ser arrollados por un vehículo.