Victoria González/SIPSE
CANCÚN, Q. Roo.- Para evitar la depresión de los cuatro canes que se encuentran en la estación del Heroico Cuerpo de Bomberos en Benito Juárez, al no tener trabajo de rescate, desde hace cinco años, reciben un constante entrenamiento, horas de diversión y son parte del programa “Mis primeros Pasos”.

El supervisor del área canina de Bomberos, José Alfredo Pérez, dijo que son perros preparados para cualquier contingencia, pero a la fecha los canes no han tenido que laborar en el rescate de personas, por lo que una de las principales actividades que realizan, además del entrenamiento diario, es participar en dicho programa, enfocado en la atención integral de pequeños de preescolar y primaria para promover el desarrollo de los menores, sus familias y comunidades a través de estrategias pedagógica, psicosocial, entre otras.

“Se tiene una convivencia con los perros como es el juego, apego, la sociabilización para que todos puedan interactuar con los canes y sean acariciados todos a base de juego con una pelota o juguete”, expresó Alfredo Pérez. 

La unidad de búsqueda y rescate canina inició en 2009 con la llegada del perro que tiene por nombre “Sombra” que fue entrenado por los topos del Estado de México y quienes lo donaron a los bomberos.

“Sombra”, a sus ocho años de vida y de servicio en Cancún, estuvo trabajando en el 2010 en el terremoto de Haití, que provocó la muerte de más de 80 mil personas, quienes a la fecha muchos de ellos aún viven en campamentos. Este noble animal igual apoyó en Japón en un terremoto y tsunami en el 2011.

“Zeus”, otro perro donado en compañía de “Sombra”, logró encontrar a una persona que se había extraviado por varias semanas lejos de su hogar en Francisco May, Isla Mujeres.

Estos dos perros al igual que “Luna” y “Argos” son canes que para evitar su tristeza ante la falta de labor de rescate, también colaboran en la búsqueda de otros perros que están extraviados, pues además de recibir cariño y actividades en el programa, necesitan un trabajo en el que apliquen sus sentidos de rescate.

“Nosotros a diario jugamos con ellos, los sacamos a pasear, les damos un tiempo de juego, luego el entrenamiento de obediencia básica y el adiestramiento de la búsqueda y rescate”, aseguró Alfredo Pérez.