Itzel Chan/SIPSE
CANCÚN, Q. Roo.- De marzo a julio es la temporada en la que la langosta “panurilus argus” pone sus huevecillos. A este período se le conoce como veda; sin embargo, la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) posee registros en los que por lo menos al día un pescador es sorprendido violando la ley.

Aunque para las autoridades no es tan fácil detectar cuándo se realiza este tipo de prácticas debido al denominado “pitazo” que se da entre los mismos pescadores, es posible que con los equipos de vigilancia permanentes detecten a quienes atrapan el crustáceo para almacenarlo, transportarlo y comercializarlo.

Esperan el fin de la veda

Mauricio Leonard González, coordinador administrativo de la sociedad cooperativa de producción pesquera de la Laguna del Espíritu Santo, en la Reserva de la Biosfera de Sian Ka’an, dijo que hay personas que pretenden violar la veda.

Sin embargo, a los miembros de las cooperativas no les corresponde sancionarlas; eso le corresponde a la Sagarpa, a la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) o a la Comisión Nacional de Acuacultura y Pesca (Conapesca). Mientras tanto, los miembros de 24 cooperativas en Quintana Roo esperan que la veda llegue a su fin.