Rossy López/SIPSE
TULUM, Q. Roo.- Si bien es cierto que el desarrollo turístico es inevitable, también es cierto que existen normas y leyes para proteger los recursos naturales, al mismo tiempo hay sanciones para que los depredadores ecológicos reparen el daño, destacó el oceanólogo Ramón Castro y Castro.

Recordó que hay un proyecto de reforestación en una zona devastada en las cercanías de Punta Allen, pero a la fecha ninguna autoridad ha contribuido para materializarlo.

Dañan el medio ambiente por el turismo

Sobre los daños ecológicos que se hacen para dar paso a grandes desarrollos turísticos, Nancy de Rosa, presidenta de la asociación civil “Vida Ecológica de Akumal”, comentó que ahora las playas son escasas, los cocales han desaparecido y los manglares están quedando sepultados bajo toneladas de concreto sin la más mínima intervención de las autoridades.

“Con el pago de multas o permisos que están encima de la ley, la selva sigue siendo devastada por la ambición desmedida de algunos poderosos de la industria hotelera con la complicidad de las autoridades de los tres niveles de gobierno, que únicamente han velado por sus intereses económicos y mezquinos, sin importarles la sustentabilidad de este destino”, dijo.

Protegen las zonas naturales

Castro y Castro comentó que los hoteles deben promover trabajos de reforestación con las cuatro especies de mangle dentro de la reserva de Sian Ka’an y el Parque Nacional de Tulum, ya que deben ser de las zonas naturales más importante para la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas en Quintana Roo.

Mencionó que debe ser una labor continua, puesto que varios hoteles afirman contar con proyectos de reforestación; sin embargo, sólo inician con una primera etapa, debido a una falta de supervisión de las autoridades ambientales.