Teresa Pérez/SIPSE
CANCÚN, Q. Roo.- Norma del Carmen Arellano Pérez es subdirectora de la secundaria Técnica “Lázaro Cárdenas”, del turno vespertino. Con más de 25 años de servicio en la educación, ella es la sexta nominada por el Comité de Lucha Municipal para ser removida de su plantel, por no ser afín a los intereses de maestros simpatizantes con el grupo, y haber estado en contra del cierre de la escuela, porque esto significaba dejar a más de 600 alumnos a su cargo sin clases.

Norma mencionó que la disciplina siempre ha sido el principal eje rector de su carrera como maestra, y ahora como personal directivo. Es egresada de la Escuela Normal de Felipe Carrillo Puerto, Quintana Roo, y durante 20 años trabajó para el servicio de educación preescolar.

Fue directora de un jardín de niños y compaginó su trabajo en preescolar con las clases que impartía en nivel secundaria, en el área de educación artística, y decidió entonces hacer su licenciatura en la Normal Superior para emprender su carrera magisterial.

“Nunca he estado dispuesta a solapar a docentes que no estén cumpliendo con sus funciones, a pesar de que esto ha sido motivo para que pidan en más de dos ocasiones mi cambio”, expresó. Dijo que en los planteles que ha estado como subdirectora: Técnica 25 “Juan José Arreola”, y Técnica 11 “Moisés Sáenz Garza”, lo demostró con hechos, pues en ambas escuelas puso orden en el turno vespertino.

La disciplina ha sido una firma de ella, debido a que en las escuelas a su cargo se acabaron los abusos de algunos maestros que se tomaban por costumbre hasta 20 minutos de descanso, y dejaban de cumplir el horario de clase en el primer módulo del turno vespertino, a pesar de que los maestros expresaron su descontento, ellos tuvieron que hacerse responsables.

Norma del Carmen aseguró que el entorno laboral es muy cordial en el turno vespertino, esto se debe a que en los momentos en que el movimiento magisterial tomó fuerza, y a muchos orilló a ceder para dejar sus aulas e unirse a sus compañeros, sus maestros siempre se comprometieron con sus alumnos, expresando que no los dejarían desprotegidos y sin clase.

“No tuvimos ningún problema porque fue un consenso que hicimos los maestros de la tarde para seguir en clases, pero fueron los maestros paristas del turno matutino, en conjunto con un pequeño grupo de padres de familia, quienes tomaron la decisión arbitraria de cerrar la escuela y dejar sin la mínima posibilidad de continuar con el programa escolar”, dijo. 

La maestra pidió a las autoridades educativas que haya solución ante esta caza absurda, y mencionó que un cambio de directores no bastará, porque el problema seguirá en el plantel, al referirse a los maestros paristas que “no están comprometidos con la educación”, y que ahora ya no tienen congruencia con su lucha, porque para ella se ha convertido en una lucha política.

Confió en que las autoridades educativas le den celeridad a este problema, y se realice de manera justa con base en el trabajo y los resultados.