Rubi Velázquez/SIPSE
CANCÚN, Q. Roo.- Los alumnos de la escuela Laguna de Bacalar son ejemplo de la necesidad de transporte que hay en la colonia El Pedregal, ya que recorren diariamente dos kilómetros para llegar a clases y sólo 22, de los 232 estudiantes, cuentan con una bicicleta para facilitar su traslado. 

“La dificultad para acceder a las diversas zonas del asentamiento irregular es algo que nosotros vemos a diario”, afirmó Roberto Carlos Valle Rosado, director de la escuela primaria.

Algunos alumnos son de asentamientos irregulares vecinos, y prefieren atravesar por veredas y tramos de selva para cortar camino, dormir un poco más y llegar a tiempo a clases, arriesgando con ello su integridad.

Uno de los estudiantes que llega puntual, entusiasta y participativo es Toño, de nueve años de edad, uno de los pocos que cuenta con bicicleta para transportarse diariamente. 

Un familiar decidió donarle una bicicleta que no utilizaba, al verse reflejado el cansancio diario en sus bajas calificaciones. Comprarse una bicicleta podría facilitar el trayecto de todos, pero no siempre los padres pueden solventar el costo para que esto sea posible, recalcó el pequeño. 

No sólo los alumnos de esa institución se ven afectados, sino que es un problema de toda la comunidad, afirmó Catalina Gloria Vázquez, madre de familia, quien caminaba por la calle polvosa y empedrada en compañía de sus dos pequeños.